Cada uno de los pasajeros recibirá una cantidad aproximada de 40.000 euros. En agosto de 2005, el avión de la compañía Air France se salió de pista en su aterrizaje en el aeropuerto de la ciudad canadiense de Toronto. El aparato fue a parar a una cuneta y salió en llamas. Debido a que las rampas de emergencia no funcionaron, los pasajeros se vieron obligados a saltar desde el avión.
La compañía francesa Air France se hará cargo de la mayor parte de la indemnización, pero también la empresa constructora Airbus y el fabricante de las rampas de emergencia abonarán una parte de las compensaciones.