La credibilidad financiera de Andalus Airlines está bajo mínimos, hasta el punto de que las tasas de aeropuerto, que todas las compañías abonan con depósitos -a modo de una domiciliación bancaria– la pagan los pilotos en efectivo después de aterrizar. "Tienen que ir con el dinero a las oficinas y abonar el pago. Es una situación muy violenta porque no se fían", señalan fuentes próximas a la empresa citadas por abcdesevilla.es.
Por otro lado, fuentes de la compañía y de Aena han confirmado que el próximo domingo no despegarán ni aterrizarán en Hondarribia los aviones que iban a abrir nuevos enlaces con Madrid y Barcelona a partir de mayo debido a problemas técnicos. Según explican en la aerolínea, los vuelos se vuelven "a aplazar", sin fecha fija a la vista. La compañía asegura que se va a devolver el dinero a todas las personas que ya han adquirido su billete. Sin embargo, algunos pasajeros que reclamaron hace ya un mes sus cantidades aseguran que la aerolínea se ha desentendido del asunto con el argumento de que había avisado de la situación previamente a las agencias de viajes, según publica diariovasco.com. La aerolínea no renuncia a poner en marcha sus rutas en el aeropuerto vasco y considera la situación como un "aplazamiento temporal".
La Junta de Andalucía, como socia inversora, conocía las dificultades económicas de la compañía aérea y presionó a través de su sociedad Invercaria para que la compañía rebajase un 10% los sueldos de los empleados, a los que ya se les estaba adeudando la nómina. Fuentes de Andalus Airlines indican que en noviembre la sociedad de capital riesgo participada por la Junta presionó al consejo de la empresa para que acometiera un recorte sustancial de costes. Este consejo se tradujo poco después en una comunicación a los empleados, que ya no estaban cobrando sus sueldos, en la que se les informaba de que se había realizado una auditoría y que era necesaria acometer una reducción del 10% en las nóminas. La bajada de sueldo se hizo efectiva, pero poco aliviaron las arcas de la empresa, que acumula una deuda de 7,5 millones y que cerró su ejercicio de 2009 con pérdidas de 5,5 millones.