Aviaciondigital, Sp.- El hidrógeno, uno de los más abundantes elementos del universo ha llegado para revolucionar el mundo de la aviación. Por ello la empresa HyPoint, en su búsqueda de la más sostenible y eficiente fuente de alimentación, ha diseñado de un tanque criogénico que podría aumentar el alcance de las aeronaves propulsadas por hidrógeno y conseguir así, que puedan cuadriplicar su autonomía dentro del objetivo marcado de transporte aéreo cero emisiones.
Esta tecnología basada en un sistema de pila de combustible de hidrógeno de próxima generación, y en la que ya se encuentra trabajando HyPoint, ofrece una solución mucho más ligera y de potencia superior en relación a las pilas de combustible tradicionales. Este revolucionario sistema vendría a solventar uno de uno de los principales hándicaps del mundo de la aviación: el peso del hidrógeno, que sería extremadamente inferior y que permitiría contar con aviones con capacidad cuatro veces mayor que la de los actuales. La consecución de un sistema de celdas de combustible de hidrógeno de próxima generación puede ofrecer una alta potencia específica mayor de 2.000 W/kg y una alta densidad de energía superior 1.500 Wh/kg, algo que es exactamente lo que buscan los diseñadores de aeronaves.
Con esta modernización, se conseguiría que un De Havilland Canada Dash-8 Q300 cuya capacidad de vuelo es de 1.558 km (968 millas), al contar con el sistema de propulsión de celda de combustible y un tanque compuesto GTL, volase 4.488 km (2789 millas).
Además, la tecnológica HyPoint, ha forjado una alianza con la empresa de Tennessee Gloyer-Taylor Laboratories (GTL) con un objetivo común: seguir avanzando en el desarrollo de tanques criogénicos ultraligeros fabricados con compuestos de fibra de grafito y otros materiales.
Los tanques criogénicos suponen una reducción del 75 por ciento en comparación con los «criotanques aeroespaciales de última generación (metal o compuestos)» ha asegurado GLT. Además, con un peso de sólo 12 kg pueden almacenar más de 150 kg de combustible de hidrógeno, lo que se traduce además en una reducción de los costos operativos en aproximadamente un 50 por ciento.
La sustancial reducción de peso, aún en desarrollo, será un cambio significativo para la industria aeroespacial, una vez que se logre la adaptación del hidrógeno a gran escala, incluidas las requeridas pruebas de vuelo.
Todo esto encaja en el plan de la industria de la aviación para reducir su huella de carbono, que representa más del 2 por ciento de todas las emisiones provocadas por el hombre. Otras grandes empresas también están entrando en iniciativa, incluido el fabricante de la aviación Airbus, el mismo que publicó recientemente el proyecto de dotar a un Airbus A380 con un sistema de propulsión de hidrógeno para 2026.
El Sistema de pila de combustible de hidrógeno aporta una solución única ya incluye la innovación de ser refrigerado por aire turbo. Tanto para la refrigeración como para el sumisito de oxígeno, el uso de esta nueva tecnología, consigue reducir de manera decisiva el peso total en comparación con la refrigeración líquida tradicional.
En los futuros aviones cero emisiones está demostrado que el hidrogeno será clave. No solo se reducirán las emisiones de carbono, sino que esto repercutirá de igual modo en la reducción de los costes operativos que asumen las aerolíneas. Sim embargo, esta nueva tecnología, a la cual le queda mucho camino que recorrer, supone un gran empuje en consonancia con el compromiso asumido por la industria de alcanzar las emisiones netas cero para 2050.