El aeropuerto Huesca-Pirineos volvió a registrar el domingo por la tarde un incidente protagonizado por un planeador. El aparato, perteneciente al Aeroclub Nimbus, se vio forzado a aterrizar en la pista principal al no disponer de altura suficiente para efectuar correctamente la maniobra, dado que se registraban fuertes corrientes descendentes en la zona destinada a los circuitos de aproximación de los veleros.
"El piloto, que afortunadamente tiene experiencia, tuvo que esquivar las torres de alta tensión y de iluminación que dificultan la llegada a la pista de aviones del aeropuerto Huesca-Pirineos", explicaron fuentes del Aeroclub Nimbus, que señalaron que la infraestructura no se utiliza ya por vuelos comerciales desde que el pasado mes de febrero dejó de operar la compañía Pyrenair.
"Lo malo hubiera sido que el planeador, como tantas veces sucede, lo hubiera pilotado un alumno", agregaron las mismas fuentes. "Un piloto avezado no tiene problemas, está acostumbrado a estas maniobras, pero no sucede lo mismo con los que están aprendiendo", aseguraron en el Aeroclub Nimbus.
La entidad ha solicitado repetidas veces a Fomento que corrija las deficiencias del aeropuerto de Huesca-Pirineos, pero hasta ahora no ha obtenido una respuesta ni se ha hecho nada.
PISTAS DE ATERRIZAJE El Aeroclub Nimbus ha denunciado que, conforme a las normas de navegación aérea, las pistas de aterrizaje de las aeronaves comerciales y de los veleros se hallan demasiado próximas, "cuando debería haber entre ellas más de 200 metros de separación".
Esta circunstancia creó numerosas situaciones de peligro cuando la pista comercial desarrollaba cierta actividad. Pero la solución del problema tendría un elevado coste económico, hasta el punto de que el Aeroclub Nimbus propone como solución el traslado de las instalaciones de vuelo sin motor al municipio de Bolea, en la Hoya de Huesca, dado que existen terrenos que reúnen las condiciones necesarias para esa práctica deportiva.
El aeropuerto de Huesca, o de Monflorite, como se denominaba antes de que un Gobierno de Aznar diera luz verde a la nueva instalación aeroportuaria, ya registró otro incidente grave con un avión de escuela de Top Fly hace exactamente dos años.
Entonces había actividad comercial, pero ahora ya no aterriza ni despega ningún avión y solo registra actividad gracias a la actividad de los aficionados al vuelo de vela. De hecho, Monflorite se creó en los años 40 del pasado siglo por pilotos alemanes que encontraron en este lugar un emplazamiento idóneo para esta práctica deportiva.