La entrada en vigor de la Ley que regula el trabajo del colectivo deja fuera de sus puestos a los controladores mayores de 57 años. Además, se prevén unas condiciones meteorológicas adversas y los efectos de la erupción de un volcán en Islandia que está afectando al tráfico aéreo europeo.
La entrada en vigor de la ley que regula el trabajo de los controladores aéreos, aprobada ayer en el pleno del Senado, ya ha tenido su primera consecuencia: hoy jueves, cinco de los 24 controladores que entraban de servicio en el Área Terminal de Barajas, zona de especial complejidad y saturación de aviones, no han podido incorporarse a sus puestos.
La merma de personal en esa área, un 20 por ciento del total de la plantilla, supondrá una carga de trabajo mucho mayor para el resto de trabajadores.
La situación en el día de hoy puede verse agravada si se confirman las tormentas que se anuncian en la previsión meteorológica y por la erupción de un volcán en Islandia, cuyas cenizas en suspensión están obligando a que la mayoría de las rutas de vuelo de los tráficos europeos se vean alteradas, lo que también origina un incremento de las labores de todos los controladores europeos.
Una situación como la de hoy, con todos los desvíos que se producirán en el norte de
Europa, que afectarán a la Península Ibérica por ser la alternativa más natural, junto a la carencia tan importante de personal, se traduce en una disminución de la seguridad en la prestación del servicio.
En opinión de USCA, cuando se legisla apresuradamente y sin valorar las consecuencias de lo establecido en la Ley, pueden ocurrir efectos no deseados. Y hoy, debido a la mala gestión del servicio de tránsito aéreo por parte de Aena, se pueden producir demoras importantes en España. Los controladores aéreos queremos dejar constancia de todos estos hechos antes de que nuevamente se nos acuse de ser los causantes de una situación que, una vez más, nos toca afrontar y resolver.