Aviación Digital, Sp.- Seis paracaidistas del Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo (EADA) llevaron a cabo un salto desde un avión A400M del Ala 31. El salto tuvo lugar desde una altura de 18 000 pies, lo que equivale a aproximadamente 5500 metros. Este tipo de salto se denomina HAHO debido a que implica un lanzamiento a gran altitud y una apertura del paracaídas también a gran altitud.
El primer paracaidista abrió su paracaídas a 16.500 pies, lo que determinó la modalidad de lanzamiento HAHO. Este tipo de salto es especial debido a la gran altitud en la que se realiza.
Dado que a estas altitudes hay una falta de oxígeno, tanto los paracaidistas como la tripulación del avión deben inhalar oxígeno respirable para evitar la hipoxia (falta de oxígeno en los tejidos del cuerpo). Esto requiere la presencia de personal especializado a bordo, como técnicos de oxígeno y de entrenamiento fisiológico, además de los supervisores de carga y mecánicos.
El éxito de este logro se basa en la colaboración entre el Ala 31, responsable del avión A400M, y el EADA, que provee a los paracaidistas y supervisa los saltos. El procedimiento fue ensayado previamente a altitudes más bajas, donde no se necesitaba oxígeno, para asegurar la eficacia y seguridad en la ejecución de los procedimientos.