Antonio Olmedo / Aviación Digital, Sp – AD ha asistido por videoconferencia esta mañana a la rueda de prensa organizada por el consejero delegado de Ryanair, Michael O’Leary, en el Hotel NH de Bruselas.
O’Leary ha comunicado que Ryanair se ha dirigido a la Comisión Europea con una petición para «Proteger los sobrevuelos: Mantener abiertos los cielos de la UE». En concreto se ha dirigido a la oficina de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen.
Ryanair ha recogido más de 1,1 millones de firmas de pasajeros «hartos«, en una campaña que inició en abril. En ella, exigen a la Comisión Europea que proteja los sobrevuelos y la libertad de movimiento de los ciudadanos de la UE durante las repetidas huelgas del ATC.
En los primeros 5 meses de 2023 ha habido 57 días de huelgas de ATC (10 veces más que en 2022), obligando a las aerolíneas a cancelar desproporcionadamente miles de sobrevuelos de la UE desde Alemania, España, Italia, el Reino Unido e Irlanda. Francia, por su parte, utiliza las Leyes de Servicios Mínimos para proteger sus vuelos domésticos/de corta distancia mientras cancela desproporcionadamente los sobrevuelos.
El consejero delegado ha cargado especialmente contra la gestión que se hace en Francia de las huelgas de ATC, insistiendo en que deberían seguir el ejemplo de España, Italia y Grecia, que utilizan las leyes de servicios mínimos para proteger los sobrevuelos durante las huelgas de ATC.
Asimismo, declaró a la prensa que, que debido a la ubicación de Francia y a su espacio aéreo, la cancelación de los vuelos que se limitaban a atravesar el espacio aéreo francés (sobrevuelos) durante las huelgas locales era especialmente disruptiva para las compañías aéreas, además de tener un importante efecto contaminante.
«La próxima huelga francesa tendrá lugar los días 6 y 7 de junio y nuestros vuelos están llenos y nos vemos obligados a cancelarlos. Hay una solución sencilla para esto. Otros Estados miembros tienen leyes que protegen los sobrevuelos«, dijo O’Leary, refiriéndose de nuevo a Italia, España y Grecia.
La petición de Ryanair a la Comisión de la UE, respetando los derechos de huelga de los sindicatos ATC, se concreta en:
- Proteger el 100% de los sobrevuelos (como en Grecia, Italia y España) durante las huelgas nacionales de ATC.
- Si las huelgas de ATC exigen cancelaciones, asignarlas a vuelos nacionales o de corta distancia con origen o destino en el Estado afectado.
- Imponer un arbitraje vinculante para los conflictos relacionados con el control del tráfico aéreo antes de la huelga.
- Exigir un preaviso de huelga de 21 días.
- Exigir un preaviso de 72 horas para la participación de los empleados en las huelgas de ATC con el fin de minimizar las molestias a los pasajeros.
Así, O´Leary ha declarado que “hoy, justo 10 semanas después de que lanzáramos nuestra petición «Proteger los sobrevuelos: Mantener abiertos los cielos de la UE», hemos recibido más de 1,1 millones de firmas de ciudadanos de la UE hartos que piden a la Comisión de la UE, presidida por Ursula von der Leyen, que proteja los sobrevuelos durante las repetidas huelgas del ATC. Es inaceptable que las huelgas del ATC puedan provocar la cancelación de miles de vuelos de pasajeros de la UE, mientras Francia y otros Estados miembros de la UE utilizan las Leyes de Servicios Mínimos para proteger sus vuelos nacionales.
«Los pasajeros europeos están hartos de sufrir cancelaciones innecesarias de vuelos durante las huelgas del ATC. La Comisión de la UE debe actuar ahora en respuesta a la petición de más de 1,1 millones de ciudadanos de la UE e insistir en que todos los Estados protejan los sobrevuelos durante las huelgas nacionales del ATC, como ya se hace en Grecia, Italia y España«, insiste.
«La Comisión tiene mucho poder blando. Pero podrían apoyarse en Francia, no hace falta que sea una ley. No queremos legislación europea porque tardaría 25 años aquí en Bruselas… ¿tiene la UE algo en su arsenal para presionar a Francia?«, afirma.
A la pregunta de un periodista sobre si había mantenido reuniones con el Gobierno Francés, contestó que sí, y “le pedimos reformas, pero se encogió de hombros”.
Por otro lado, O’Leary añadió que la UE debería ampliar el impuesto sobre las emisiones de carbono de los vuelos de conexiones y a los vuelos de larga distancia, mucho más contaminantes.