Aviación Digital, Sp.- A menudo es frecuente ver a pasajeros en los aeropuertos que vienen de las Islas Baleares, concretamente de la isla de Palma de Mallorca, con una tradicional ensaimada como parte de un souvenir.
Sin embargo, este delicioso «recuerdo» puede dejar de serlo después de que Ryanair haya decidido cobrar 45 euros a dos pasajeros que llevan este tipo de pasteles a bordo por «exceder su límite de equipaje de mano». Los afectados decidieron regalar las ensaimadas en el propio aeropuerto como muestra de rechazo hacia las tarifas de la aerolínea irlandesa.
Ante esta situación, el conseller de Modelo Económico, Turismo y Trabajo, Iago Negueruela, ha mantenido diversas reuniones para evitar que las ensaimadas se consideren como equipaje de mano con el objetivo de poder defender el producto local.
A pesar de que Ryanair permite transportar productos comprados en tiendas dutty free en la zona comercial de Aena, que deben caber debajo del asiento, desde la aerolínea consideran que llevar productos en bolsas comprados fuera del aeropuerto supone un equipaje de mano más, por lo que se debe pagar este equipaje adicional.
Por su parte, los empresarios pasteleros se sienten perjudicados por este tipo de medidas restrictivas y defienden que las ensaimadas están catalogadas con la Indicación Geográfica Protegida debido a su valor patrimonial y gastronómico.
Además, según ha publicado The Guardian, el Gobierno de Baleares ha convocado una reunión con Ryanair y los pasteleros locales para conseguir que los pasajeros puedan subir a bordo con los ensaimadas y así «defender el producto local y evitar cualquier tipo de discriminación».
La disputa sobre la interpretación de lo que comprende el equipaje de mano es un tema recurrente entre las aerolíneas y los pasajeros por ser, en ocasiones, medidas «abusivas». En este sentido, el pasado 18 de abril de 2022, la Dirección General de Consumo abrió un expediente sancionador contra easyJet, Eurowings y Volotea, exigiendo multas de 20.000 euros por cobrar tarifas elevadas por el equipaje de mano. Estos cargos fueron planteando de manera similar a Vueling y a Ryanair por parte de la asociación de consumidores Facua.