Ryanair el pasado 5 de febrero ha confirmado que desembarcó a un grupo de 100 pasajeros que viajaban desde Lanzarote a Bruselas-Charleroi en el vuelo FR8175 a petición de la policía española. Este grupo llegó a ser perjudicial para la seguridad y se negó a cumplir con las instrucciones de la tripulación de cabina, ya que algunos de ellos estaban obligados a pagar un sobrecargo debido al sobrepeso de los descomunales equipajes de cabina que llevaban. Según indica Ryanair.
La policía de Lanzarote pidió que todos los pasajeros del avión fueran desembarcados e identificados. Tras nuevas conductas alborotadoras, la policía determinó que por razones de seguridad el grupo entero no viajara.
Ryanair pide sus más sinceras disculpas a los 66 pasajeros restantes que han sufrido un retraso de 3 horas, mientras que Ryanair y la policía local trataba con este grupo. Los agentes de handling de Ryanair en Lanzarote reasignaron a parte de este grupo en vuelos posteriores a Charleroi, a ninguna de las personas que participaron en estos disturbios o que se negaron a seguir las instrucciones de la tripulación se les permitió volar.