(UGEC Blog/Javier Bujalance) 20 de julio de 2015.- De no ser porque he leído el Plan Director del aeropuerto de Ciudad Real, seguramente pensaría que la introducción empieza así: -«En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que existía un aeropuerto de los de cielo abierto, pista vacía, terminal fantasma y mucho corredor.» Hay despropósitos que duran un mes, los hay anuales, de varios años… pero también hay desastres que sobreviven a perpetuidad. Ése es el aeropuerto de Ciudad Real. Un esqueleto vacío, una estructura fantasma y, lo peor, un coladero de dinero público, del contribuyente, o sea, tuyo y mío, y si eres manchego, por partida doble.
Hay despropósitos que duran un mes, los hay anuales, de varios años… pero también hay desastres que sobreviven a perpetuidad. Ése es el aeropuerto de Ciudad Real. Un esqueleto vacío, una estructura fantasma y, lo peor, un coladero de dinero público, del contribuyente, o sea, tuyo y mío, y si eres manchego, por partida doble.
Le Monde, periódico de tirada nacional en Francia, se hace eco del «aeropuerto fantasma» de Ciudad Real en 2010
El aeropuerto «Don Quijote», posteriormente denominado «Madrid Sur – Ciudad Real», y últimamente, «Central Ciudad Real», tiene defectos de forma, de fondo, de tiempo, de todo, desde el principio. ¿Qué se buscaba colocando un aeródromo en medio de la Mancha con unas previsiones de demanda, inventadas y desorbitadas, de 2'5 millones de pasajeros?, y, ¿cómo se llega de eso a privatizarlo y ofrecerlo a cazadores para monterías?
El primer año (2009) solo registró 53 mil pasajeros, el segundo (2010) por el estilo y a mediados de 2011 ya solo operaba Vueling que en verano cesó sus operaciones. En otras palabras, el aeropuerto ha sido utilizado por cuatro gatos, y desde entonces, se ha venido utilizando para publicidad, para programas de televisión en los que se han partido el culo de la estulticia de los españoles y para rodajes. Un desastre.
Con esta imagen, el periódico «La Vanguardia» ilustraba su artículo «La soledad y los conejos se adueñan del aeropuerto de Ciudad Real»
Pero dejando a un lado el hecho de que por falta de mantenimiento la pista y algunas partes del recinto son impracticables, ¿qué ocurre? ¿realmente se ha vendido el aeropuerto al grupo Tzaneen International por 10 000 EUR? Evidentemente, no.
Os cuento rápidamente el proceso. El aeropuerto está en venta y para ello se ha establecido una subasta, ¿cuáles son las reglas? Sencillas. El aeropuerto se tasó en 40 millones de euros y las ofertas no tienen un mínimo, es decir, se pueden realizar ofertas desde 1EUR, pero si la oferta no supera el 70% del valor de tasación, es decir, 28 millones de euros, antes de cumplir el plazo de la subasta, se abre un nuevo plazo de 20 días hábiles para que los interesados presenten nuevas ofertas. La subasta tuvo lugar el día 17 de julio, hace 2 días, así que ahora estamos en el nuevo plazo de 20 días hábiles.
Sé que todo ésto os plantea varios interrogantes y os podéis imaginar que la respuesta para todos son similares… Las cifras de la inversión en la construcción del aeropuerto oscilan desde los 152.307.200 EUR, que ofrece el Plan Director, hasta los 1 100 millones de euros, que son las cifras no oficiales. Y con todo este dineral, ¿la tasación solo son 40 millones? Hagan apuestas, pero estamos en Españistán y ya sabemos de qué va el cuento.
– «!Manolo, nos han sobrado 4 hormigoneras cargadas! ¿qué hacemos?» – «!Échaselas a la torre de control que parece que se ha quedado pequeña!»
Por otro lado, dicen las habladurías aeroportuarias que Tzaneen convertiría el aeropuerto en un hub de mercancías para compañías chinas con vistas a África y como centro logístico por la posición estratégicamente privilegiada de la Península Ibérica.
En fin, esto tiene pinta de que la subasta no llegará a ningún sitio, a menos, que Tzaneen esté lanzando un órdago de cuidado y de ahora el golpe sobre la mesa que muchos esperan. Solo el tiempo será quien nos diga en manos de quién o qué acabará el aeropuerto fantasma de Ciudad Real.