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abril, viernes 19, 2024

«Trabajando menos estarán menos estresados»

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No me creo lo que leo, Señor ministro. ¿Hablamos de menos plantilla o de menos tiempo? Porque lo de que hay menos gente lo tengo clarísimo, pero lo del tiempo ya no me cuadra igual. Me debo hacer mayor y minimalista, porque para mí ahora menos es más, incluso MUCHO MÁS.

Según usted trabajo menos, vamos a ver: Antes descansaba un 33% y ahora un 25% del tiempo en el que estaba en el trabajo. Traducido al castellano antiguo esto significa que antes trabajaba en rotaciones de 1h10 minutos y ahora lo hago en rotaciones de exactamente 52.5 minutos, que tiene su gracia, porque no es tan fácil lograr semejante precisión. Resumiendo, antes descansaba 2h20m y ahora 1h44m. A mí no me parece que las cifras sean iguales.

Antes trabajaba en UN solo sector, ahora se aplica la configuración dinámica, con lo que paso por TRES y CUATRO sectores en una mañana. Vuelven a no cuadrarme las cifras. Es mucho más cansado estar cambiando de sector, pues requiere mucha más concentración y una adaptación constante a un espacio aéreo diferente, con otros conflictos y otros procedimientos. Antes se abrían los sectores necesarios para cubrir con holgura las previsiones de tráfico y los imprevistos. Ahora se programa tan justo el personal que en cuanto hay una tormenta (y en Palma son frecuentes), una emergencia o cualquier suceso inesperado, el sistema se desborda, y vamos todos agobiados y sobrepasados. Y nos cansamos bastante más. Y también nos estresamos el doble. Y el estrés cansa. Y se va acumulando, que también hay que tenerlo en cuenta.

Antes por la noche descansaba un 33% hasta las doce, y un 50% de doce a ocho de la mañana, lo que implica que, por ejemplo, estoy en la frecuencia de diez a una y media, y soy ayudante de una y media a tres. Ahora ya no es así, de modo que, en lugar de terminar a las tres y media y acostarme, vuelvo a ser ayudante de siete a ocho. O sea, duermo menos de tres horas y media, que tengo que hacer el relevo, llegar a la habitación y dormirme después de haber tomado un café para aguantar despierta. Y este es el mejor turno de la noche. Lo menciono porque es el que hice ayer y lo tengo reciente.

Los hay mucho más surrealistas, como el que trabaja al principio y luego ayuda de seis a siete y se acuesta de siete a ocho. Pretender convencerme de que llego a casa más descansada porque trabajo menos, en lugar de hecha unos zorros, que es como llego yo, parece incluso un chiste. Antes tenía días libres de verdad, ahora los únicos que tengo son saliendo de hacer noche, o sea, estoy molida y no me valen ni para recuperarme, porque si llego a casa y me acuesto encima me cambio el sueño, y si no lo hago voy todo el día arrastrada, y el siguiente a trabajar.

Antes tenía libre más o menos un fin de semana cada cuatro o cinco. Este año, desde enero, no he librado NI UNO SOLO, y tenga usted en cuenta, que la mayoría de mis amigos y familia son personas con horarios normales, o sea, libran los fines de semana, y no los martes como yo. En resumen, ni los veo. Antes podía dedicar mis días libres a mis cosas, ahora pueden desaparecer por obra y arte de un servicio exprés. Y le aseguro que esto cansa, entre otras cosas porque le complica mucho la vida a una no saber ni cuándo puede ir al médico o llevar el coche al taller, o pagar los impuestos en el Ayuntamiento, ni si puede quedar con amigos para cenar. Ahora, según usted, estamos más descansados porque no hacemos extras ya que en su lugar nos ponen servicios obligatorios. ¿Me dejan más tiempo libre dos extras que dos servicios exprés programados en los mismos días? Me lo expliquen por favor, porque por más que lo inetento no lo entiendo. Y en mi caso es aún mejor, porque yo no hago extras desde hace más de once años. Así que no trabajo menos, sino más.

Antes la gente tenía derecho a que si un mes tenía vacaciones, el resto del mes se le programase de modo proporcional. Tengo un compañero al que le han programado dos semanas de vacaciones y en la segunda quincena los turnos de todo el mes. ¿Trabaja menos él también? Pero es que vamos todos igual, que los turneros de este mes son de risa…histérica. Ahora tengo un invento novedoso, que son las imaginarias, como usted bien sabe. Debo estar disponible desde una hora antes de que comience el servicio hasta media hora después. Curiosamente, si me llaman pasada la hora del relevo porque ha faltado alguien, el tiempo que tardo en llegar de mi casa al trabajo, se computa como parte DE MI TIEMPO DE DESCANSO, o sea, que no he empezado a trabajar y ya estoy descansando en un atasco. Esto implica que ese día trabajaré seis horas y descansaré tan sólo 52.5 minutos, porque el resto lo traigo ya descansado de casa. No me extraña que mejore mi productividad.

Ahora en mi dependencia se rumorea que no hay personal suficiente para cubrir los turnos normales, o sea, lloverán exprés y desaparecerán vacaciones programadas. Supongo que me las devolverán en invierno, pero no me diga usted que es lo mismo descansar un poco en julio, después de trabajar a saco desde marzo para terminar en octubre, que hacer todo el verano del tirón y tener las mismas vacaciones, pero en noviembre. Porque en verano hay 60 aviones a la hora y en invierno ni la mitad. Pero es que además yo antes tenía la posibilidad de reducir mi jornada y mi sueldo de manera proporcional, cosa que pensaba hacer este año, porque trabajar trece años a turnos acaba cansando. Y ahora resulta que trabajo por Real Decreto 600 horas más, cuando yo lo que quería era no trabajarlas ni cobrarlas. A esto lo llamo yo progresar adecuadamente pero hacia atrás.

Antes recibía la formación necesaria para realizar mi trabajo, ahora hay formación exprés. Le pongo un ejemplo: me hice aproximadora a Palma en cuatro meses, y para llevar la aproximación de Ibiza primero me dieron un curso de UN DÍA, alegando que como las pistas de ambos aeropuertos tienen igual orientación, no hace falta más ¿? Operaron a mi madre, me fui a cuidarla a Madrid, y cuando volví los procedimeintos habían cambiado, y lo que encontré en lugar de formación, fue un librito con los nuevos procedimientos. ¿Cree usted que en estas condiciones puedo llevar la aproximación con un mínimo de tranquilidad? Pues no. Y es agotador.

Antes tenía unos turnos razonablemente cíclicos y homogéneos. Y ya era difícil para el cuerpo soportar tanto cambio y rendir al 100% en el trabajo. Ahora ya ni son cíclicos ni homogéneos ni nada que se le parezca. Van de cualquier manera. Y cansa mucho más, porque encima como tengo más servicios que antes, no tengo ni tiempo para recuperarme.

Antes trabajaba como mucho 160 horas en un mes. Ahora pueden ser hasta !210! Una persona normal trabaja 160 horas al mes, o sea, veinte días, duerme por las noches y libra los fines de semana. Y yo puedo trabajar 50 horas más, es decir, 26 días y a turnos y encima soy controladora aérea y tengo que rendir a tope en el trabajo. ¿De verdad le extraña a usted que hayan aumentado las bajas por agotamiento y estrés? Yo estoy derrengada y me queda toda la temporada por delante. Y seguro que me dejo algo, porque estoy tan cansada que no logro dormir, y además tengo el sueño cambiado, que hice noche ayer.

Sólo le pido dos cosas, Señor Ministro: Un mínimo de consideración hacia un colectivo que mantiene su profesionalidad a peasr de las condiciones draconianas que usted mismo nos ha impuesto.

Y a título personal, que no mienta, y menos a mí, que soy la que trabaja sin descansar, diga lo que diga usted.

Un saludo cordial.

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