Los 110 millones en la ampliación y mejora del aeropuerto cordobés chocan con la crisis aeroportuaria. La paradoja de Córdoba es que mientras que en su aeródromo se está realizando una inversión mastodóntica para dejarlo «de dulce» (unos 110 millones de euros entre expropiaciones, ampliación de pista -30 millones sólo en esto-, radio-ayudas de navegación para la operatividad de la nueva pista), todos los datos demuestran que la mayoría de los aeropuertos españoles muestran déficits en sus guarismos y las compañías aéreas los están abandonando. (ABC)
Uno de los ejemplos más claros es el de Huesca-Pirineos. En su terminal se invirtieron 57 millones de dinero público y en la actualidad únicamente da servicio tres meses al año. la compañía aérea aragonesa Pyrenair suspendió el servicio la temporada pasada por falta de liquidez, también se ha desplazado de allí hasta Sabadell la escuela de pilotos barcelonesa Top Fly, y ahora este aeropuerto se las ve y se las desea para competir con el de Alguaire (Lérida) para atraer a vuelos chárter que estén cargados con aficionados al esquí.
Otros casos sangrantes son el de Ciudad Real, que se abrió hace dos años y apenas si tiene pasajeros, con lo que Vueling está a punto de abandonarlo y sus gestores están pensando en un cierre temporal, o el privado de Murcia, en plena construcción con un aval de 200 millones de euros para una infraestructura que será la tercera en 80 kilómetros a la redonda.
Balance negativo
Y es que la cuenta de resultados del pasado año señala que sólo 11 de los 49 aeropuertos españoles públicos presentan beneficios y ahí se incluyen los helipuertos de Algeciras y Ceuta. Eso implica que el 77 por ciento de los aeropuertos del país experimentaron pérdidas durante el pasado ejercicio.
Mirando las cifras de pasajeros, las cuentas son bastante similares. En 2010, el aeropuerto de Córdoba perdió casi la mitad -un 49,3%- de sus viajeros, mientras que Salamanca y Badajoz bajaron en un 18% y el de Murcia-San Javier y Jerez, un 17%. Las últimas cifras, dadas a conocer el pasado día 11, señalan que Córdoba ha vuelto a perder un 4,6% hasta los 6.834 viajeros en 6.188 operaciones (lo que, al menos, indica un manteniemiento en este punto).
El panorama se pone aún más negro con la falta de ayudas de la UE a estas infraestructuras fantasma y el establecimiento de niveles de rentabilidad más exigentes por parte de las compañías de bajo coste.