Madrid, SP.- Ayer asistíamos al capítulo final en la «novela» del cierre del espacio aéreo español aquel 3 de diciembre de 2010. Tras las Cuestiones Previas, la Juez daba por iniciado el Juicio Oral. Los 22 primeros controladores mostraban su conformidad con la Fiscalía, y aceptaban su participación en los hechos que se les atribuyen y se declaraban conformes con la pena que se les interesaba por dichos hechos. Sólo admitieron preguntas estándar del Minisiterio Fiscal y de sus propios abogados.
Reconocían por tanto haber abandonado sus posiciones el día de Autos, aunque nadie ha demostrado (ni probablemente pueda demostrar) que esos puestos fueron abandonados. Otros 14 de sus compañeros van a declararse NO CONFORMES con ese Acuerdo, y por lo tanto no reconocerán algo que no sucedió aquel 3 de diciembre, como fue dicho abandono.
Tampoco los controladores aéreos aquel día cerraban ningún espacio aéreo, algo para lo que no tenían atribuciones, y sólo pudo ser ordenado por quien las tenía. El progresivo cierre del espacio aéreo parece lógico fuera ordenado por la «jerarquía» de la Navegación Aérea española que alcanzaría a la decisión política final del entonces Ministro, Pepe Blanco.
Pero la acusación final, tras el archivo de la causa por hechos similares en más de 20 Juzgados, lo fué precisamente porque no se produjo ningún abandono probado (son los hechos los que se juzgan), como tampoco la orden de cierre del espacio aéreo en dichos sectores…
PRUEBA DE CARGO: LAS COMUNICACIONES EL 2-3-4 de diciembre DE 2010
Dirán nuestros lectores que lo que vamos a señalar es de perogrullo. Pero muchas veces, como sucede en esta ocasión, la simplificación conduce al esclarecimiento de la Verdad de los hechos.
Lo juzgado se refiere al ACC de Torrejón de Madrid, TWR de Madrid-Barajas. Todas las comunicaciones aeronáuticas se graban, y de lo poco que la Instrucción de esta causa ha realizado perfectamente, fue precisamente la custodia de dichas comunicaciones. Estas comunicaciones, como prueba de cargo de dicho abandono, demostrarían con un sepulcral silencio a este lado de la frecuencia si hubo o no abandono. Si estas grabaciones contienen la voz de los profesionales en frecuencia, sencillamente indicaría que los controladores asignados a las distintas posiciones NO ABANDONARON SUS PUESTOS DE TRABAJO, y por lo tanto no ha lugar a imputación alguna.
Pues bien precisamente el uso probatorio de dichas grabaciones, totales en bruto de lo sucedido en las frecuencias y comunicaciones internas en el ACC y TWR de Barajas, no fue aceptado ayer por la Magistrada, y por lo tanto no podrán usarse como pruebas durante el juicio. Las transcripciones parciales realizadas por la Policía de dichas grabaciones adolecen de parcialidad, al emplearse un criterio para la transcripción que podría no contener matices esenciales para demostrar que no hubo abandono. Tambien se grabaron comunicaciones internas, y algo que ayer tambien se desestimaba como prueba, como fueron las comunicaciones de Flow especialmente las mantenidas con Eurocontrol, que podrían arrojar luz sobre las intenciones patronales de cierre del Espacio Aéreo español, el día de Autos.
Luego, se preguntarán los lectores, ¿cómo se puede probar dicho masivo y concertado abandono de los controladores aéreos?. Pues lisa y llanamente no se puede demostrar. Profundizaremos proximamente en este aspecto clave para esclarecer la Verdad de lo sucedido. Pero los tiros van por ahí.
PRESIONES
Humanamente se disculpa e incluso se entiende la autoinculpación mediante la aceptación del Acuerdo con la Fiscalía de los 119 controladores, que según lo previsto lo van a hacer. «Justicia poco fiable» y el miedo a ser condenados en peores condiciones, es la explicación al reconocimiento de una culpa por algo que no ha sucedido realmente…
Quedan 14 controladores, lo que obliga a la celebración del Juicio. No se puede procesalmente hablando, dar las conformidades por definivas hasta que se falle sobre las no conformidades.
Ayer nos llamó la atención el planteamiento de los abogados, pero periodísticamente hablando hubo un momento en el que la brillantez, correcta y respetuosa del Letrado de buena parte de los controladores que no corroborarán la conformidad con la Fiscalía, nos dió una clara pista de las presiones que hasta el último momento, tras casi 10 años de presión, han sufrido estos ciudadanos controladores.
Ha habido al menos que sepamos dos reuniones previas y preparatorias del Jucio, de todas las partes, teoricamente para intentar acordar una conformidad de todos los imputados. Pues bien según indicaba ayer un Letrado de la Defensa, literalmente la Juez titular en una de esas reuniones (formalmente informal). El Letrado señalaba que «en el ejercicio de esa notable presión ha participado muy activamente Su Señoría, manifestando, y cito literalmente que «»va a ser muy dura con los que no conformen«», que «» les va a imponer la pena más alta»», que «»tienen que tener en cuenta que todo reconocimiento tiene premio»»
Pero dichas presiones, según el Letrado tambien se pusieron por escrito, cuando en una Providencia de este mismo año, el 8 de enero de 2020, en una contestación a la petición de suspensión del juicio por parte del Ministerio Fiscal, Su Señoría se refería a la causa como «la causa que se refiere a la huelga de los controladores aéreos que tuvo lugar en el año 2010… Algo que recoge con precisión meridiana la tesis de las acusaciones de que hubo una huelga, algo que en primer lugar no sucedió, y en segundo lo niega tajantemente las defensas de los no conformados, y constituye el eje esencial de la argumentación de la defensa. (Eso sí, supone tambien el eje esencial de la distorsión mediática de todo este proceso).
Por eso el Letrado cuestiona las condiciones para garantizar a los acusados imparcialidad, no inspirando precisamente confianza que los órganos que deben enjuiciar, deben inspirar a los acusados en un sistema democrático de derecho, y suscitando razonables dudas sobre si existen o no prejuicios en el órgano judicial. Esta es precisamente lo que puede haber conducido a la «inspiración» para la conformidad… y el temor de los no conformes.
Ello hace que el Letrado concluya, cuestionando las garantías y considerando que se estaría vulnerando el derecho de sus representados.
(Seguirmos en AD, con el relato detallado de lo sucedido el primer día de este capítulo final)
En esa providencia de 8 de enero simplemente falto el adjetivo «presunta» huelga. O sea un error material de la administracion q se puede corregir de oficio