Aviación Digital, Sp. – La venta parcial de la aerolínea TAP Air Portugal ha desatado una auténtica pugna entre los principales grupos europeos por hacerse con un porcentaje de la compañía. Los interesados son Lufthansa, Air France-KLM y en menor medida International Airlines Group que acaba de sufrir el varapalo de la imposible compra de Air Europa.
Apuestan por las fusiones
Estos grandes grupos son conscientes de que el crecimiento propio es mucho más complicado que crecer mediante fusiones que les den acceso a nuevas rutas. Lufthansa ya ha puesto esta estrategia en práctica con la adquisición del 41% de la aerolínea italiana ITA. Su intención con TAP sería adquirir cerca del 20%. El grupo alemán afianzaría su liderazgo de conseguirlo ya que accedería con fuerza al mercado sudamericano (Brasil en especial). Este movimiento le ayudaría a escalar posiciones en este pujante mercado en el que se encuentra en quinta posición muy por detrás del grupo español y franco-holandés. Si Air France-KLM consiguiera obtener un porcentaje de TAP Air Portugal, podría discutirle el liderazgo en en América del Sur a IAG.
Lo propio hizo Air France-KLM con la compra del 19,9% de Scandinavian Airlines Systems. La Comisión Europea si ha dado el visto bueno a las adquisiciones de los grupos alemán y francés, sin embargo, no ha sido el caso con la compra de Air Europa por parte de IAG argumentando que crea problemas de libre competencia. Un hecho que deja al grupo español por detrás en este sentido. La Unión Europea se escuda en que el resto de compras fueron casos de participaciones minoritarias.
A pesar de todo, los resultados del pasado año revelan que IAG obtuvo menos ingresos que sus competidores pero más beneficios: 2.655 millones frente a los 1.673 de Lufthansa y los 934 de Air France-KLM. Los obstáculos de Bruselas a las fusiones dejan a los grupos europeos en inferioridad de condiciones frente a los holding americanos y asiáticos.