Aviación Digital, Sp.- La Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) ha emitido una directiva de seguridad que obliga a las aerolíneas a realizar inspecciones inmediatas a los motores Rolls-Royce Trent XWB-97, utilizados en los aviones Airbus A350-1000.
Esta medida se tomó tras notificarse el daño de un tubo flexible del colector de combustible, lo que provocó un incendio temporal y daños por calor en el exterior y el interior de la góndola del motor. El incidente provocó una parada intencionada en vuelo del motor por parte de las tripulaciones, que actuó de acuerdo con los procedimientos.
El motor Trent XWB-97 es clave en el rendimiento del A350-1000, pero las inspecciones recientes revelaron que ciertas piezas críticas pueden estar experimentando un desgaste prematuro.
Esta situación, si no se detecta y corrige, podría, en combinación con otros fallos, provocar un incendio más grave del motor y los consiguientes daños en el avión. Para hacer frente a esta posible situación de inseguridad, Rolls-Royce emitió el NMSB para proporcionar instrucciones de inspección y acción correctiva.
La EASA ha especificado los procedimientos de inspección que deben seguirse de inmediato para evitar cualquier incidente relacionado con estos motores. Las aerolíneas afectadas deberán ajustar sus operaciones, lo que podría derivar en retrasos y cambios en la programación de vuelos.