Son las 9:00 de la mañana y tras engullir todo lo opuesto a un desayuno equilibrado en uno de esos hoteles cutres que adornan la vieja Europa casi en su totalidad y en los que si consigues permanecer cuatro días sin un intento de suicidio te puedes dar por contento.Me dirijo hacia uno de esos aeropuertos de segunda que han florecido últimamente de la mano de esas aerolíneas llamadas de bajo coste piezas de ese imperio de lo cutre que te envuelve y no te deja escapar, convirtiendo en normal lo indecente de la mano de unas tarifas que la gente no puede rechazar. Hasta nuestra Reina las frecuenta;!que desfachatez!
Me gustaría que no malinterpreten mi critica impresionados por los adjetivos empleados en este texto en referencia a ese submundo en el que me sumerjo dos veces a la semana y del que desgraciadamente no puedo escapar,pensando en el que que humildemente escribe estas letras como en un esnob clasista que mea colonia como otro que yo me se.
Nada mas lejos de la realidad,lo prometo. Me considero una persona normal y corriente de las que toman el café junto a usted en la cafetería de turno y se las ve y se las desea para pagar esa hipoteca que nos endiñaron un triste día de funesto recuerdo,cambiando nuestra vida para siempre.
Supongo que todo tiene relación,la hipoteca,las deudas,el bajo coste,nuestra indignidad permitiendo agravios hacia nuestra persona y hacia la de nuestros semejantes que cualquiera de nuestros abuelos ni habría permitido ni tolerado. Vamos que si le dicen a uno de nuestros antepasados sean del estrato social que sean lo que sus herederos iban a tolerar por subirse en un avión,se morían otra vez por lo menos.
Bueno sigamos con el tema de mis experiencias viajeras "bajo costeras"que es de lo que se trata. Al llegar a uno de esos aeropuertos a los que me refería antes y que lo único que sabemos es que se encuentran a unos 100km de alguna ciudad de interés,bueno eso los mas afortunados o quizá los mas experimentados entre los que me encuentro debido al susto que me lleve cuando en una de mis primeras experiencias en la que tras subirme en un avión con destino Madrid, acabe en Valladolid.Tras preguntar por el incidente me indicaron que estaba explicado claramente en el billete y que yo no lo había mirado bien al adquirirlo,a lo que debo decir que realmente tenían razón ya que en el billete realmente constaba especificado claramente el destino "MADRID NORTE",como todo el mundo sabe vulgarmente llamado Valladolid.
¿Qué pasa,es que si uno paga 20 euros por un billete, vale todo?. Pues sí hijo sí,vale todo absolutamente todo. Pero lo peor es que la gente se mete muy bien en su papel ejecutándolo a la perfección. Que tengo que empujar a una abuela y tirarla al suelo para subir antes en el avión,pues la tiro y que se busque la vida,que mas da si lo importante es llegar lo antes posible a uno de esos asientos que no han sido limpiados desde que el avión salio de la factoría de boeing,eso es lo de menos,que quiero por veinte euros,¿verdad?.
Pues yo quiero que me traten con respeto.La dignidad se supone que no tiene que ver con el dinero y ademas de ser el bien mas preciado que tenemos,o se tiene o no se tiene y si la perdemos no podemos ir a una gran superficie y comprar una,se pierde para siempre,y por tan poco como un asiento repleto de fluidos y ADN de mil personas las cuales anteriormente a nosotros se aposentaron allí sin pensar ni por un instante lo que esteban haciendo con ellos y en lo que los estaban convirtiendo.
Hasta el papel del billete lo pones tú, y si no te sancionan con una multa; !manda huevos!. Lo curioso es que han conseguido no tener personal dedicado a muchas actividades dedicadas al buen funcionamiento en todas y cada una de las etapas del vuelo ya que han delegado en nosotros el trabajo sucio debido al ambiente de tensiónn que consiguen crear en todo momento, cada uno de nosotros nos convertimos en los que nos preocupamos de lo que ellos se deverian de preocupar como por ejemplo el embarque,peso de las maletas,a quien tenemos delante y detrás,es verdaderamente estresante.
Bueno,continuemos con nuestro viaje por llamarlo de alguna manera. Tras llegar al aeropuerto en cuestión me sorprende enormemente que los encargados de comprobar que nuestra maleta tiene un peso adecuado para la aerolínea sorprendente mente son empleados del aeropuerto y no representantes de la compañía en cuestión o trabajadores de alguna compañía de handling contratados para tal menester,¿curioso verdad?.Mas curioso aun es que debe haber algún fleco suelto en todo este embrollo ya que si te pones farruco alegando que ellos no son nadie para pesar tu maleta y requieres la intervencionista de la autoridad competente para aclarar el entuerto esta se mantiene en un segundo plano tras personarse en el lugar sin intervenir para nada en la disputa observando y poniendo cara de poker, interesante ¿verdad?.
Tras sortear los primeros escollos te encuentras bastante tenso. entenderéis lo que antes comentaba sobre el estrés al que eres sometido desde el instante en el que cometes el error de comprar uno de estos billetes. Al llegar a la puerta de embarque,si tienes la suerte de que ese día tu avión viene sin ningún retraso,al llegar a tu puerta de embarque esta claro que es tu puerta ya que los pasajeros se hacinan alterados por cualquier gesto de la simpática señorita que llega para hacerse cargo del embarque,hasta el mas ligero ademan de la pobre muchacha, por ejemplo; mecerse los cabellos, exalta los ánimos del mas templado pugnando por no perder el puesto que ha conseguido con tanto esfuerzo. El embarque siempre se realiza a la hora prevista,este el avión o no,los pasajeros son amontonados en el finger de acceso o en unas escaleras cualquiera a la espera del avión o de la tripulación del mismo,da igual el pasaje lo aguanta todo; frió,calor,esperas de pie como pasmarotes,o peor aun en un autobús que tras acercarse a las puertas del avión, espera con sus puertas cerradas el pistoletazo de salida. Mientras esperas miras alrededor observando a tus contrincantes en lucha cerrada por un mugriento asiento,penoso¿no es cierto?.
Dentro del avión los auxiliares presionan continuamente atraves de la megafonia del aparato instando al pasaje a ocupar su sitio lo antes posible ya que de no hacerlo contribuirían con su torpeza a la perdida del slot de salida,retrasando de ese modo la salida del aparato hasta dios sabe que hora,es decir que si el embarque tarda mas de lo previsto por la compañía cuyo tiempo de escala por cierto es bastante menor que el de una compañía normal,la culpa es nuestra y no del señor que dice que un avión se desembarca,reposta y embarca de nuevo en 30 minutos;alucinante.
Tras el cierre de puertas y las consiguientes demostraciones sobre seguridad,tenemos unos 15 min de paz hasta que el comandante apaga la luz de cinturones,en ese preciso instante comienza la romería, Comida,bebida,tabaco sin humo,rasca y gana,colonias,piiipas,chiiiicles,caaaramelos,de coña. Despídete de relajarte e intentar disfrutar de una pequeña cabezada que te evada aunque sea por unos pocos minutos de la pesadilla que estas viviendo,imposible del todo ya que los altavoces selectados al máximo volumen son audibles hasta con tapones,lo juro.Un cierto día,pobre de mí,se me ocurrió preguntarle a una de las auxiliares si era posible bajar un poco el volumen de los mismos ya que mi nivel de estrés estaba alcanzando cotas nunca antes alcanzadas a lo que me respondió muy cortesmente que era imposible, ya que les habían quitado el control de volumen de los equipos. A lo que le respondí que si creía que me acababa de caer de un guindo;ahí concluyo la conversacional.
Otro infausto día de los que veo obligado a compartir mis viajes con ellos,escuche a uno de los auxiliares responder a una pobre señora que la razón por la que salíamos dos horas tarde de Barajas era que como habitualmente pasa en Madrid las pobres compañías low cost tienen que esperar a salir las últimas después de las compañías de nacionalidad Española ya que estas tienen preferencia.
No pude menos que pedirle por favor que dejase de mofarse de nosotros ya que bastante teníamos con tener que viajar con ellos como para que ademas se rieran de nosotros en nuestra cara.
Cuando consigo escapar de la zozobra que lo impregna todo y respiro un poco de aire fresco en el exterior de la terminal de turno poniendo fin a mi alucinación de cada semana,me pregunto como hemos llegado a este extremo,porque permitimos que nos traten de esa manera,donde olvidamos nuestra integridad,nuestra compasión y nuestra racionalidad.¿Hasta cuando vamos a aguantar que pisoteen sin darnos cuenta que nos están pisando?.Hasta cuando podremos mantener nuestra moral enterrada bajo tanto escombro de años. Cuando nos daremos cuenta de aunque algo sea legal puede ser amoral. En el momento que nos demos cuenta de esto seremos libres para elegir entre otras muchas cosas la compañía aérea con la que viajamos.
Gregorio Lanzas