17.9 C
Madrid
abril, jueves 25, 2024

Carteles para no dormir, o una broma de mal gusto

Nuestros monográficos

- Publicidad -spot_img

Cartel

El cartel que adjuntamos es parte de la campaña de AENA para intentar contrarrestar lo que es de dominio público entre los controladores aéreos españoles. Así lo vienen denunciando desde las organizaciones profesionales y sindicales desde hace años. La composición no deja lugar a dudas, se está en la cuerda floja, si tenemos en cuenta lo que opinan estos. La cuerda floja puede estar representando el límite entre la operación segura, y la operación rentable economicamente. El profesional es un funambulista que se debate entre las presiones de sus superiores en nuestro país, y el cumplimiento de su deber, para con la seguridad al final del alambre.
El llamamiento en la parte inferior del cartel para la necesidad de quince minutos para estudiar la cultura de seguridad en AENA, de forma independiente, parece a todas luces una broma de mal gusto, visto lo visto.
La "just culture", y la "safety culture", son conceptos que si el sujeto activo y destinatario final de estos mensajes no cree en ellos realmente, a diario, cada vez que actúa, son conceptos vacíos, o peligrosos incluso para la operación que tiene encomendada.

Esta cultura de seguridad no se cambia de la noche al día. Es imposible hacerlo por decreto, y sobre todo, es materialmente imposible, si no existe un ambiente de mutua confianza.

Este es exactamente el caso que nos ocupa. Cómo es posible sino que tras 47 incidentes de severidad A, y miles de notificaciones denunciando situaciones en las que los ATCs u otros colectivos ponían su actitud colaborativa al servicio de la mejora del sistema, como debe hacerse si existe realmente una cultura de seguridad "justa", éstos no hayan obtenido respuesta alguna a sus dudas o convencimientos al respecto de forma oficial.

Son los mismos responsables los que hoy están gestionando el proveedor de servicios de NA en el Ente. No sólo no han cambiado los actores, sino que además, el caso de la Secretaria General de Transportes por ejemplo, se indica que tras esos gravísimos sucesos, situaciones y percepciones de los profesionales, notificados en tiempo y forma, ésta ha obtenido un reconocimiento a su labor en forma de ascenso, no ya como técnico, como algunos de sus subordinados, sino político. ¿Con qué criterio se preguntan muchos?. Y no sólo esto, sino que además tiene el poder sobre la Agencia Estatal de Seguridad, que debería supervisar que ese sistema de NA, del que ella misma fue una actora fundamental en aquellos tiempos oscuros, funcione razonablemente bien. Es imposible con esos mimbres construir una cesta segura y eficaz hoy.

La comedia ha sido de tal magnitud, que es imposible que exista ahora confianza de repente, con los mismos sujetos intervinientes y actores necesarios, en una just culture o safety culture como Dios manda.

Si alguien hubiera tenido la más mínima noción de lo que esos conceptos significan, hubiera empezado por realizar una purga total de los anteriores responsables de la NA, de cuya gestión se han derivado miles de notificaciones a AESA, y a todos los organismos competentes ante la situación, en su opinión, de peligro real para la operación.

Es imposible, con los mismos actores, simplemente por una evidente falta de autoridad profesional (ahora tienen simplemente poder, más poder) a la hora de ordenar y gestionar la operación, que se pueda "on line", crear de la nada una cultura de la seguridad eficaz con ese ambiente, y con esos actores ya quemados desde el punto de vista de los mínimos que la just culture requiere.

- Publicidad -spot_img

Más artículos

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Todos los canales

Últimos artículos