Madrid, SP.- Fue ayer cuando casi una docena de los diputados que conforman la Comisión de Investigación del JK5022, visitaban el lugar del que durante varios meses, los comparecientes han ido relatando, desgranando y analizando, se producía el 20 de agosto de 2008 la tragedia del Vuelo JK5022 de la compañía Spanair. La presidenta de la Mesa, diputada de Podemos Meri Pita lo reflejaba con 4 fotos y un tweet en el que señalaba: «La Comisión de #Spanair visitó esta mañana las instalaciones del aeropuerto de Barajas para reconocer las infraestructuras, pistas y elementos de seguridad. Ha sido sobrecogedor estar en el lugar de la tragedia. Solo nos viene a la cabeza dos palabras: verdad y justicia»
Sus Señorías visitaron el CGA, las pistas, pasaron por la mina de sepiolita, el arroyo al cual fue a parar el MD82 acompañados de una comitiva con la directora del Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, Elena Mayoral, a la cabeza. Otros directivos de Aena y algún profesional del aeropuerto guiaron los pasos de los diputados. La presidenta de la Mesa describió como «sobrecogedor» el hecho de estar en el lugar donde cayó, se incendió, y terminó la vida en este mundo de 154 ciudadanos. Ayer por la mañana la lluvia del Otoño, y algún momento de claridad con el corazón de la corona ya convertida en flores marrones y marchitas que este Verano se mostraban brillantes e impolutas, se depositó ante el monumento en el lugar exacto que recordará para siempre lo sucedido, se alternaban en la loca lucha del Otoño entre la luz y la oscuridad, la lluvia y el viento. La temperatura y el viento «congelaron» también algo los corazones de los allí presentes.
De la cálida Sala del Congreso en el que ha discurrido estos meses de comparecencias, al frío que se abre paso hacia el Invierno. Del aire acondicionado del Verano en el Congreso, al insufrible calor del día del 10º Aniversario en ese mismo lugar, y así durante una década de recuerdo de Familiares y Amigos.
Del silencio en la Zona 0, a la palabra para intentar hacer una mínima aproximación a la Verdad de lo sucedido… «Verdad y Justicia…» señalaba Meri Pita se le venía a la cabeza al encontrarse con el lugar en el que todo un Sistema se iba al traste. El Sistema Aeronáutico español colapsaba de golpe, fracasaba, pero con numerosos avisos antes en Detroit, Lanzarote, etc… veía como esta tragedia tomaba forma realmente y el caos se apoderaba de este lugar. Un caos que aún retumba. Un caos de comparecientes amnésicos, silencios cobardes a un lado de este escenario, y al otro, el daño, el convencimiento de que la Verdad Sus Señorías casi la pueden tocar con las manos.
Aún no es definitivo, pero puede que las comparecencias estén apunto, o ya hayan finalizado. De nuevo el silencio de miles de documentos, declaraciones y explicaciones para llegar a esa Verdad deberán tomar forma como Conclusiones. Conclusiones que de convertirse en algo práctico, constructivo, reparador, mitigarán algo el sinsentido de lo que sucedió en ese lugar.
Mientras el arroyo que discurre entre las pistas 36L y 36R sigue fluyendo ajeno y maquillado, esperando que la Verdad triunfe, que la Justicia en la forma que se le dé venza, y que de nuevo, esas flores de la corona que ayer veían marchitas los diputados, de nuevo florezcan, cambien de color, porque lo realmente sucedido, al menos se ha abierto paso…
Habrán pasado ya 11 años, pero para Sus Señorías, el día de ayer, ya estará para siempre, también, en sus corazones… Algo que no podrán olvidar. Algo que les recordará para qué y porqué representan a esos familiares, y a todos los ciudadanos que utilizan el Transporte Aéreo. La enorme responsabilidad de que algo similar ya no vuelva a producirse.