spot_img
spot_img
7.8 C
Madrid
abril, viernes 19, 2024

De Getafe a Gran Canaria haciendo historia

Nuestros monográficos

- Publicidad -spot_img

El resultado del decreto-ley de 9 de enero de 1928 fue la aparición de C.L.A.S.S.A. (Compañía de Líneas Aéreas Subvencionadas Sociedad Anónima), empresa privada con carácter de monopolio, para cuya formación se solicitó la colaboración de distintas instituciones y personalidades, participando en ella la banca y algunas empresas y personas relacionadas con la aviación.

C.L.A.S.S.A. queda definitivamente constituida el 31 de diciembre de 1928. Sin embargo, esta compañía, en la que habían quedado integradas todas las aerolíneas existentes en España, iba a tener una corta vida de apenas tres años.
Esta compañía, que nunca sufrió ningún accidente, estableció por primera vez el servicio regular con las Islas Canarias. El 20 de mayo de 1930 y al filo de las dos de la madrugada, José Mº Ansaldo subió a un avión Ford AT-4 matriculado como M-AKKA, vestido de esmoquin, pues había llegado al aeródromo de Getafe rápidamente desde el hotel Ritz, donde había celebrado la boda de su hermano.

El Ford era un trimotor de ala alta, chapa ondulada, magnífico aeroplano de aquel momento y, curiosamente, la única incursión de Ford en el campo de la aeronáutica. El Ford de C.L.A.S.S.A, que disponía de radio, llevaba tres motores Wright de 300HP y era el segundo que se recibía, pues el primero había llegado con una ligera oxidación en el plano ya que había viajado a España en la cubierta de un buque.


Ayudado por los faros de una treintena de automóviles y ante la presencia del Ministro de Fomento despegó el Ford. En él volaban, además de Ansaldo, Eduardo Soriano como copiloto, E. Navarro que era el representante del Consejo Superior de Aeronáutica, el Sr. Gómez Lucia, inspector de C.L.A.S.S.A., dos mecánicos y un radiotelegrafista. El trimotor hizo escala en Casablanca para repostar. Llegó a las ocho horas cincuenta minutos despegando a las diez treinta rumbo a Cabo Rubí desde donde volvió a salir al aire a las dieciséis horas treinta minutos aterrizando en el páramo de Gando (Gran Canaria) justo tres horas más tarde.






Se había realizado con éxito el primer vuelo comercial a las Islas Canarias y eso sin necesidad de que el avión llevara al «nómada», como hacía la línea francesa Latécoere y como pretendía la autoridad aeronáutica civil española que hiciera C.L.A.S.S.A.

El nómada era un africano que viajaba a bordo de los aviones que volaban sobre África para que en caso de aterrizaje forzoso o accidente se entendiese con los nativos y evitar así que se apoderasen del correo o robasen la tela que cubría los planos o superficies móviles del aeroplano. C.L.A.S.S.A. no acepto la condición proponiendo en cambio que en el billete se advirtiera a los pasajeros que parte del itinerario se desarrollaba sobre terrenos desérticos que a veces cruzaban nómadas insurrectos.




Historia del Ford AT-4B que cubría la ruta Madrid-Canarias

Durante los años 20, los ingenieros norteamericanos de la Ford, iniciaron la explotación de los métodos iniciados por Junkers, lanzando una serie de monoplanos de ala alta cuya característica principal era su construcción totalmente metálica en chapa corrugada. Se pretendía obtener máquinas robustas, fiables y duraderas, de fácil mantenimiento, cuya capacidad de explotación y seguridad duplicaría la de los biplanos antelados de la época.


Después de ensayar con un monomotor y un extraño trimotor de dos pisos (modelos AT-2 y 3 respectivamente) la fórmula se fue concretando con el modelo 4, siendo éste un trimotor de ala alta, cabina descubierta y ventanas semicirculares. El siguiente modelo, el AT-4B ya poseía la silueta característica de la serie con cabina cerrada y motores Wirlwind J5.


El Ford adquirió su forma definitiva con el modelo AT-4B propulsado por tres motores Wrigth de 300 C.V. del que algunos ejemplares fueron exportados. Uno de estos ejemplares fue adquirido por la compañía española C.L.A.S.S.A en 1929 permaneciendo casi un año en el suelo debido al contencioso que Junkers mantenía con Ford por la utilización de la chapa corrugada.


El cinco de mayo de 1930 el avión c/n 68 NC-8406 fue matriculado como M-CKKA y sirvió, en ese mismo año la ruta Madrid –Canarias. Posteriormente se le cambió la matricula por la EC-KKA y en el año 1933 fue vendido a Inglaterra como G-ACAK, terminando su vida operativa en la compañía Guinea Airways al ser destruido por un ataque japonés en el Pacifico en el año 1942.

- Publicidad -spot_img

Más artículos

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Publicidad -spot_img

Todos los canales

Últimos artículos