Texto y Fotos : José Manuel Serrano Esparza / Aviación Digital 11 marzo 2023
La exhibición aérea de la Fundación Infante de Orleans en el aeropuerto de Cuatro Vientos (Madrid) el 5 de marzo de 2023 tuvo como colofón el impresionante vuelo en formación de dos aviones clásicos con motor a pistón pertenecientes a la colección de la FIO (que es hoy por hoy la tercera de Europa y una de las más importantes del mundo) : el North American T-6 Texan y el Beechcraft T34A Mentor.
Las más de 2.000 personas que asistieron al evento, que prácticamente completaron el aforo ( y ya van varios llenos consecutivos ) pudieron ver in situ el maravilloso espectáculo que protagonizaron estas dos bellísimas aeronaves tripuladas por dos pilotos del Ejército del Aire con muchos años de experiencia, que realizaron todo tipo de maniobras con gran pericia y precisión, volando ambos aviones muy juntos y trazando elegantes figuras en el aire.
Fue algo verdaderamente inolvidable, porque además, estas dos aeronaves forman parte de la Historia de la Aviación con mayúsculas.
El North American T-6 Texan de 1938 es «per se» una leyenda, ya que se convirtió en el avión de entrenamiento avanzado por excelencia de los países aliados durante la Segunda Guerra Mundial, y tras ella, siguió siendo un avión de adiestramiento de pilotos (además de ser utilizado a veces en misiones de guerra) en varias naciones hasta finales de los años setenta, por lo que desde un punto de vista diacrónico, ha sido la aeronave con la que más pilotos se han formado, destacando también por su fiabilidad y robustez.
Pesa 1886 kg, su autonomía es de 1400 km, es impulsado por un muy potente motor radial a pistón Prat & Whitney R.1340 Wasp de 600 CV y su velocidad máxima es de 340 km/h.
Este avión biplaza es muy conocido por los aficionados al cine, ya que se utilizó en calidad de caza japonés Mitsubishi A6M Zero en la mítica película de guerra » Tora, Tora, Tora « (1970), además de como caza norteamericano Republic P-47 Thunderbolt en el largometraje » Un Puente Lejano » (1977).
Por su parte, el Beechcraft T34A Mentor es otra de las joyas de la colección de aviones históricos en vuelo de la Fundación Infante de Orleans.
El primer vuelo de este avión biplaza tuvo lugar el 2 de diciembre de 1948, siendo elegido por la USAAF en 1953, tras realizarse pruebas en la base de Edwards (California) en Octubre de dicho año, como nuevo avión de entrenamiento (sustituyendo en esta faceta a los North American T-6 Texan), hasta que a finales de los años cincuenta fue sustituido por el Cessna C-37 Tweet, que marcó el inicio de la transición a reactores de entrenamiento por parte de la Fuerza Aérea de Estados Unidos.
Con un peso de 934 kg, autonomía de 1570 km e impulsado por un motor a pistón tipo bóxer de seis cilindros opuestos Continental 0-470 de 225 CV que le permite alcanzar una velocidad máxima de 305 km/h, es una aeronave de gran maniobrabilidad, notablemente sólida y de mantenimiento muy económico.
Es tal la versatilidad y capacidad de esta aeronave, que todavía hoy en día hay varias fuerzas aéreas del mundo que lo utilizan como avión de entrenamiento.
Este extraordinario vuelo en formación de ambos aviones fue algo muy meritorio ya que ambas aeronaves tienen potencias y prestaciones muy distintas (el motor del Texan T-6 es de 600 CV, mientras que el del Beechcraft T34A Mentor es de 225 CV), pese a lo cual ambos pilotos consiguieron una perfecta simbiosis sobre el aeropuerto de Cuatro Vientos, e incluso con frecuencia intercambiaron su posición : unas veces era el Beechcraft T34A Mentor el que ejercía labores de líder mientras el Texan T-6 volaba como punto…
...y otras veces era el Texan T-6 el que volaba como líder, mientras que el Beechcraft T34A Mentor era el punto.
Esto es algo muy meritorio y de una dificultad extrema, porque precisa de una gran experiencia y pericia de pilotaje de muchos años, además de un enorme nivel de compenetración entre ambos aviadores…
…algo que pudieron constatar las muchísimas personas que acudieron al aeropuerto de Cuatro Vientos y disfrutaron a raudales de esta muy espectacular exhibición de vuelo en formación de estas dos aeronaves muy señeras en la Historia de la Aviación, que evolucionaron de modo muy espectacular y atractivo, tal y como corresponde a los aviones clásicos con motor a pistón, que rezuman clase, belleza, fascinación y muy especial aura por toda su superficie.
Ni que decir tiene que el bramido de las plantas motrices Prat & Whitney R.1340 Wasp de 600 CV del Texan T-6 y Continental 0-470 de 225 CV del Beechcraft T34A Mentor generaron constantes oleadas de entusiasmo entre los numerosísimos espectadores, dichosos ante lo que estaban viendo : dos preciosos aviones clásicos con diseño y tecnología de finales de la década de los años treinta (Texan T-6) y de la década de los cuarenta (Beechcraft T34A Mentor) e impulsados por motores a pistón, volando muy próximos el uno del otro, en increíble formación, a los mandos de dos pilotos muy experimentados que aman con todo su ser este tipo de aeronaves.
Porque esto no se aprende de la noche a la mañana. Es fruto de muchas décadas de ímprobo trabajo y esfuerzo, de haber volado miles de horas en este tipo de aeronaves, de sacar tiempo de donde no lo había para poder practicar y entrenar con estos aviones repletos de personalidad fuera del horario laboral normal con reactores.
Es a la postre el resultado de toda una vida de pasión y entrega por la aviación, de inefable sacrificio y privarse de muchas cosas para poder llegar a este nivel de pericia, a estas cotas de excepcional pilotaje, pero siempre con el tremendo plus motivacional y anímico de pilotar aviones clásicos con motor a pistón de una época gloriosa ya pasada de la Historia de la Aviación que los pilotos, mecánicos y voluntarios de la FIO devuelven a la vida el primer domingo de cada mes, catalizando un gran frenesí colectivo entre las personas que tienen oportunidad de ver esta fabulosa colección de aviones históricos en vuelo, que lleva ya 34 años deleitando a los entusiastas de la aviación y la historia desde su fundación en 1989.
Hoy en día, ya bien entrada la tercera década del siglo XXI, sólo en la exhibición aérea mensual de la Fundación Infante de Orleans puede verse algo así, dos legendarios aviones clásicos con motor a pistón como el Texan T-6 y el Beechcraft T34A Mentor ( y muchos otros) volando en formación tan sumamente cerca el uno del otro, con perfecta sinergia entre ambos pilotos.
Un sueño hecho realidad que demuestra la coherencia y muy avanzada tecnología y prestaciones para su época de aeronaves que marcaron una época dorada de la Historia de la Aviación y sirvieron durante muchos años como plataforma de entrenamiento de miles de pilotos militares y civiles por todo el mundo, que tuvieron su bautismo de vuelo en estos dos aviones clásicos de entrenamiento con motor a pistón, que volaron por primera vez hace 86 años ( Texan T-6) y 75 años (Beechcraft T34A Mentor) y siguen generando admiración entre todas las personas que tienen oportunidad de verles surcar el cielo.
Una exhibición de pilotaje de auténtica talla mundial
El vuelo en formación protagonizado por el Texan T-6 y el Beechcraft T34A Mentor de la Fundación Infante de Orleans a los mandos de dos pilotos del Ejércit del Aire sobre el aeropuerto de Cuatro Vientos el 5 de marzo de 2023, fue a mi modesto entender una proeza de auténtica dimensión internacional, muy difícil de ver hoy en día.
Está relacionada en cuanto a pericia de pilotaje, con las legendarias exhibiciones de vuelo en formación con aviones de combate warbirds norteamericanos de la Segunda Guerra Mundial realizadas durante décadas por el gran Steve Hinton ( con diferencia el referente mundial en este ámbito) durante el Duxford Flying Legends en Inglaterra.
Pues bien, el análisis comparativo del broche de oro de la Exhibición Aérea de la Fundación Infante de Orleans en Cuatro Vientos el 5 de marzo de 2023 con algunas imágenes del extraordinario show realizado por Steve Hinton durante el Duxford Flying Legends 2004, pilotando como punto un caza Grumman F8F Bearcat (con motor radial a pistón Prat & Whitney R-2800-30W Double Wasp de 18 cilindros, refrigerado por aire, potencia de 2250 CV y velocidad máxima de 732 km/h) volando tras un caza pesado Grumman F7F Tigercat (equipado con dos motores radiales a pistón Prat & Whitney R-2800- 34W Double Wasp de 18 cilindros, refrigerado por aire, con potencia de 2100 CV cada uno y velocidad máxima de 740 km/h) que ejercía labores de líder, demuestra sin ningún género de dudas que el formidable vuelo en formación del Texan T-6 y el Beechcraft T34A Mentor ( aeronaves mucho menos potentes que el Bearcat y el Tigercat ) de la FIO estuvo casi a ese nivel.
Y esto tiene un mérito enorme, porque la Fundación Infante de Orleans, sus pilotos, mecánicos y voluntarios trabajan por amor a la aviación (con muchos menos medios que organizaciones con aviones clásicos en vuelo de Reino Unido, Inglaterra, Francia, Alemania, etc…), pero con un nivel de auténtica talla internacional y dedicados a la recuperación y conservación del patrimonio histórico aeronáutico español, a través de una colección de aviones históricos que se mantienen y exhiben en vuelo el primer domingo de cada mes, y del que forman parte tanto el Texan T-6 como el Beechcraft T34A Mentor, aviones con los que se formaron muchos pilotos españoles entre finales de 1954 y principios de los años ochenta.
Por otra parte, el CRM (Centro de Restauración y Mantenimiento) de la Fundación Infante de Orleans es hoy por hoy uno de los referentes mundiales en su ámbito y está integrado por mecánicos voluntarios, pilotos, ingenieros y artesanos del máximo nivel, dotados con grandes conocimientos técnicos especializados, que han adquirido una experiencia valiosísima y son los artífices de conseguir mantener en vuelo estas auténticas joyas de la Historia de la Aviación, gracias a revisiones periódicas y restauraciones que garantizan al máximo la seguridad.