Madrid, SP, 2 de julio de 2013.– Las negociaciones entre Iberia y el sindicato de pilotos Sepla en torno a los ajustes laborales de la aerolínea se vio salpicada hace unos días cuando, según informa Vozpópuli, efectivos de la Guardia Civil fueron a la sede del sindicato para trasladar una comunicación de una denuncia formulada por Iberia. En la que acusaban al sindicato de obtención, presuntamente, ilegal de las pruebas que acompañan la demanda que en su día los pilotos presentaron contra la aerolínea por no cumplir lo dispuesto en el dictamen que dirimía las diferencias entre las partes.
Iberia y Sepla intentan llegar a un acuerdo con tensión entre ambos frentes y el último vestigio de dicha tensión tuvo lugar hace unos días cuando la Guardia Civil se personó en la sede del Sindicato de Pilotos. Lo que hacían allí era entregar una notificación judicial de aviso de personación ante el Juzgado de Instrucción número 17 de Madrid.
Sepla acusó a Iberia Express, filial de Iberia, de incumplir las condiciones impuestas en el acuerdo con el que se deberían diluir las diferencias entre la compañía y los pilotos como consecuencia de la creación de la nueva filial de bajo coste. Según Iberia, el sindicato obtuvo las pruebas por las que presentó la demanda de manera ilegal.
Actualmente, la relación entre Sepla e Iberia pasa por un momento delicado porque las partes aspiran a alcanzar un acuerdo para regular cómo afectará el ajuste laboral de Iberia a los pilotos. Sepla no firmó el pasado mes de marzo el acuerdo de mediación del profesor Gregorio Tudela, lo que sí hizo la mayoría de los sindicatos que representan al resto de colectivos de la aerolínea.