Kuwait, 17 de abril de 2014.- La cuestión de las contínuas averías del A310 del Ala 45 del Ejército del Aire, no sería más que anecdótica si no fuera por una parte porque a Don Juan Carlos en esta visita le acompañaban representantes del fabricante de dicho avión, un Airbus, y por otra, por tratarse de un mantenimiento que realizado el propio fabricante, Airbus por adjudicación del Ejército del Aire/Defensa, y subcontratado a una empresa de mantenimiento. Al margen de la avería en sí, una válvula de entrada de combustible detectada en el chequeo prevuelo, la reiteración de averías cuestiona el sistema de mantenimiento-no es normal en 6 meses 5 averías-, y por otra parte transmite una muy mala imagen tanto de la "Marca España", como de Airbus. Anteriormente dicho mantenimiento lo realizaba Iberia Mantenimiento, y es precisamente desde el cambio con la adjudicación a Airbus, cuando se han repetido pronunciadamente estas incidencias.
El Gobierno de Kuwait habría ofrecido en el primer momento al Rey uno de sus aviones, pero con un retraso de una hora sobre el horario previsto el A310 logró despegar con garantías una vez solucionada la cuestión.
El ministro de Defensa, Pedro Morenés, que acompañaba al Monarca en el vuelo de regreso desde Kuwait, aseguró que don Juan Carlos se tomó «con buen humor» el percance y que entendía que los aviones «de vez en cuando» dieran «algún problemilla». Pero lo que queda de manifiesto es que esos "problemillas", cada vez son más contínuos y están cuestionando todo el sistema de subcontratación de Defensa para las aeronaves de Estado.
Las anteriores averías, de distinto origen, afectaron a dos aviones (un Airbus y un Falcon) y provocaron una cancelación (el vuelo del Príncipe a Brasil el pasado 24 de noviembre) y tres retrasos que afectaron a don Felipe, Rajoy y la Reina. Morenés encargó el pasado 25 de marzo —dos días después del fallo que retrasó el regreso de doña Sofía a España desde Guatemala— al jefe de Estado Mayor del Ejército del Aire que revise y refuerce los procedimientos de mantenimiento, tanto los que realiza Airbus (antes lo hacía Iberia), como los que hace el Ejército del Aire, así como un plan de renovación de la flota de transporte estratégico, aunque fuentes del Ministerio descartan la compra de nuevos aparatos exclusivamente para transporte de autoridades. No hay dinero y los dos A-310 en los que se desplaza el Gobierno y la familia real en sus viajes oficiales (adquiridos de segunda mano en 2003) están prácticamente a la mitad de su vida útil.
La avería ensombreció el final de la primera fase de la gira por el Golfo que el Rey inició el pasado domingo en Abu Dabi, acompañado por cuatro ministros y 15 empresarios, para intentar atraer inversiones y contratos. Este era el primer viaje del Monarca tras su última operación de cadera —la quinta—, el pasado noviembre, y don Juan Carlos, de 76 años, considera superada la prueba. Según el jefe de la Casa del Rey, Rafael Spottorno, el Monarca está «muy satisfecho» y cree que «el esfuerzo» dará sus frutos. El Rey «no firma contratos, crea clima, y eso ha funcionado extraordinariamente bien porque aquí [en Kuwait y Emiratos] el Rey significa mucho», declaró Spottorno.