Las compañías de bandera crean filiales de alimentación de vuelos transatlánticos 'low cost' con el fin de evitar su expulsión de las rutas europeas. Las compañías aéreas tradicionales se disponen a dar su última batalla contra los gigantes del low cost en los cielos de Europa. El objetivo es evitar su expulsión de las rutas de corto y medio radio (domésticas y europeas) a manos de rivales como Ryanair y easyJet, que se están haciendo con el control absoluto de este mercado. En 2011, la suma de pasajeros de ambas compañías alcanza los 129 millones, un poco menos que BA, Air France, Alitalia, KLM e Iberia juntas. Y muchísimo más si contamos solo los tráficos europeos de estas aerolíneas. (Fernando Barciela/EL PAIS)
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