Aviaciondigital, Sp.- La Asociación de Líneas Aéreas (ALA), ha declarado hoy en la rueda de prensa ofrecida por su presidente, Javier Gándara, que la oferta de asientos programados de las compañías aéreas españolas para este verano alcanzará los 212 millones, un 0,4% menos de los asientos ofertados en el verano de 2019.
Gándara también ha realizado un análisis de la pasada temporada de invierno (periodo entre el 21 noviembre y el 22 marzo) destacando la buena evolución del transporte aéreo de mercancías, el cual ha alcanzado el 99% de la carga aérea del periodo equivalente previo a la pandemia.
A este respecto, Aviaciondigital solicitó al presidente de ALA una valoración sobre la reciente firma del convenio de colaboración de la Comunidad de Madrid con el foro Madrid Carga Aérea, para convertir el aeropuerto de Adolfo Suárez Madrid-Barajas en un gran HUB Europeo y referente para el transporte de mercancías por vía aérea. Una iniciativa que no solo es necesaria para que el aeropuerto madrileño se equipare con otros grandes Hubs Europeos, sino que representa un proyecto esencial y en el que están participando activamente ambas partes.
Otro de los buenos indicadores de la actual situación del sector aéreo es el factor de ocupación. En lo que llevamos de año se ha alcanzado alrededor del 74%, 4 puntos más de ocupación con respecto al año anterior, un dato significativo aunque todavía algo lejos del obtenido en el año 2019, que fue del 85%.
Retos de cara la verano
Sin embargo, a pesar del buen desarrollo de algunos indicadores, todavía existen grandes amenazas para el sector, destacando entre otros, el elevado coste del combustible, que se ha duplicado en relación al precio de hace un año, y que puede ser un factor retardante de la recuperación en función de cuánto se mantenga en el tiempo.
Las aerolíneas reclaman una homogeneización de requisitos sanitarios, y el refuerzo de las dotaciones policiales de control de pasaportes, para acelerar la recuperación del sector este verano
Con las esperanzas puestas en este verano, y para facilitar los viajes desde fuera de la UE, Gándara ha recalcado la importancia de la homogeneización de requisitos de entrada desde terceros países, con una situación epidemiológica similar a la de la UE. En este sentido, ha defendido que los países de la Unión, y en particular España, acepten las pruebas diagnósticas para entrar en el país desde terceros países, del mismo modo que lo hacen con los certificados de vacunación y de recuperación.
“Hay que acabar con esta maraña de disparidades que dificultan el viaje y disuaden al pasajero a venir. Deben darse facilidades, y si España tarda en dar este paso corre el riesgo de perder tráfico de turistas que optarán por países vecinos, como ocurre en Francia, donde las pruebas diagnósticas tienen la misma validez que la vacunación o el certificado de recuperación para los residentes en una mayoría de terceros países”, ha destacado el máximo representante de ALA.
Asimismo, ALA reitera su petición de que se refuerce la dotación policial en los controles de pasaportes de los aeropuertos con gran tráfico internacional, ya que la congestión se traduce en un perjuicio para los pasajeros, tanto nacionales como internacionales, en forma de retrasos o pérdida de vuelos o conexiones en nuestro país: En esta Semana Santa más de 3.000 personas perdieron su conexión sólo en el aeropuerto de Adolfo Suárez Madrid- Barajas a causa de las largas esperas producidas en los filtros fronterizos. Este problema afecta directamente a los pasajeros, pero además supone una dificultad añadida a la ya compleja operativa de las compañías aéreas, y repercute negativamente a la imagen internacional de España.
El coste de la guerra de Ucrania, un freno pero no un lastre para el verano
Los datos para la temporada de verano invitan a un moderado optimismo, ya que, aunque no se espera una recuperación del sector hasta al menos 2023, la programación prevista para esta temporada veraniega alcanza cifras muy cercanas a la situación prepandemia, con 212 millones de asientos programados, apenas un 0,4% menos con respecto al mismo período de 2019. No obstante, el presidente de ALA, Javier Gándara, se ha mostrado cauteloso frente a estos datos, ya que están condicionados a la evolución de la pandemia y de la guerra en Ucrania, la cual, aunque inicialmente frenó la actividad, de momento no ha tenido un impacto directo significativo en la misma, pero sí de manera indirecta a través del precio del combustible.
Las aerolíneas exigen reparar el agravio de ser excluidas del Plan de Choque de Respuesta a la guerra de Ucrania
ALA ha reiterado hoy al Gobierno, su petición de que exima a las compañías aéreas de los costes incurridos por AENA por las medidas sanitarias implementadas en los aeropuertos frente al COVID-19. En rueda de prensa, el presidente de ALA ha exigido que sea el Estado el que asuma la totalidad de estos costes, para favorecer la recuperación del sector aéreo y del turismo.
ALA ha pedido al Ejecutivo que repare así el agravio ocasionado al sector aéreo, al ser el único modo de transporte excluido del Plan de Choque de Respuesta a la guerra de Ucrania, y que no deje pasar la oportunidad de incluir esta propuesta en el Real Decreto-ley 6/2022, de 29 de marzo, que regula este Plan anticrisis, en caso de que se tramite como proyecto de Ley tras su convalidación por el Congreso de los Diputados.
“Pedimos al Gobierno que no deje atrás al sector aéreo. Las aerolíneas también estamos sufriendo esta crisis derivada del conflicto bélico”, ha afirmado Gándara, quien ha recordado que las aerolíneas también están soportando el alza en los precios del combustible, además de una subida desbocada del IPC de hasta el 9,8% en marzo, su tasa más alta en 37 años. Para amortiguar los efectos de esta guerra, ALA pide que el Estado asuma la totalidad de los costes sanitarios del COVID-19, que hasta septiembre de 2021 ascendieron a 150 millones de euros.
La congestión del espacio aéreo, un problema recurrente para la reactivación del sector
Por otro lado, con la reactivación de las operativas y las compañías incrementando capacidad para este verano, desde ALA se advierte nuevamente de los problemas de congestión en el espacio aéreo en Europa. Se espera que esta situación pueda agravarse en los próximos meses en Francia, debido a la reducción de actividad en el centro de control de Reims hasta finales de agosto por la implementación de un nuevo sistema de navegación aérea, lo que ejercerá presión en la capacidad del centro de control de Marsella (determinante en la gestión de nuestro tráfico aéreo desde y hacia Europa), y acentuará la acusada saturación que arrastran ambos centros.
ALA avisa de que esta situación provoca alteraciones en las programaciones de las aerolíneas y para los pasajeros, además de traducirse en más emisiones de CO2, y pone de manifiesto el negativo impacto de las huelgas en el control de aéreo que se vienen sucediendo, como las del centro de control de París o de Milán, que paralizan el tráfico aéreo, generando preocupantes demoras e inconvenientes, especialmente en el momento actual, pues dificulta enormemente remontar el vuelo. ALA recalca el absoluto respeto al derecho a la huelga, pero puntualiza la necesidad de garantizarse también el derecho a la libertad de movimientos de los ciudadanos.