Ryanair, "ultralow cost company", ha desoído las quejas de la Junta de Andalucía por el cobro de la impresión de las tarjetas de embarque a los pasajeros que no realizan la facturación en línea y ha advertido de que lo seguirá haciendo. (EL PAIS)
"Si ésta [la impresión de la tarjeta] no se paga, estos pasajeros no podrán pasar por el control de seguridad o viajar", ha afirmado la compañía en un comunicado.
La compañía, en su nota, descalifica al Gobierno andaluz, del que dice que "realmente no sabe de lo que está hablando" y asegura que "no hay ninguna" ley que penalice el cobro por la reimpresión de una tarjeta de embarque.
Ryanair afirma que el cobro sólo perjudica a un 1% de los pasajeros.
La Consejería de Salud rechaza que se pueda cobrar por imprimir la tarjeta de embarque y hace unos días alertó sobre esta práctica, que puede llegar a suponer hasta 40 euros. Según los responsables de consumo, es "una cláusula abusiva porque la norma obliga a las aerolíneas a expedir un billete al pasajero de manera gratuita, siendo este documento el único que da derecho al transporte".
"Este servicio se entiende incluido en la propia reserva del vuelo y no supone la prestación de ningún servicio adicional o diferente al propio transporte del pasajero, por lo que su cobro resulta abusivo", sostiene la Junta de Andalucía, que afirma que Ryanair, al cobrar a quien no usa internet, "convierten lo que debe ser una opción para los pasajeros, en una obligación".