Madrid, SP, 17 de mayo de 2014.- El acrónimo con el que se ha lanzado la Red de Víctimas Españolas (de catástrofes), REVES, es elocuente y sugerente de lo que tienen en común aquellos ciudadanos que se ven golpeados por una tragedia catastrófica, y ven como sus vidas depronto tienen una frontera que separa para siempre, el antes y el después de forma irreversible. En la mesa de presentación esta mañana, simbolicamente había un hueco vacío que será ocupado por todos los que se vayan sumando a esta iniciativa ciudadana. En esa mesa se sentaban 11 años de historia de las catástrofes en España, y 11 años de «reveses» institucionalizados a ciudadanos españoles cuando se ven afectados por hechos catastróficos, pero siempre evitables. Su objetivo en primer lugar y en eso coinciden es conocer la verdad (técnica) de lo sucedido. En segundo lugar que se haga Justicia y se deriven responsabilidades a las que hubiere lugar (jurídica, política y tecnicamente). El tercero evitar que se vuelva a reproducir una tragedia como la suya. Y el cuarto es siempre de imposible cumplimiento, como es la reparación de sus pérdidas irreparables. Las vidas que se fueron. Pero la verdad y la Justicia son alcanzables, así como evitar la repetición de otra tragedia, si la verdad y la justicia triunfan, y por eso luchan. Parece sencillo. Pero no lo es en absoluto. Deben luchar además de con su dolor, con «la frustración, impotencia, injusticia, adversidad frente a los muros de silencio», decía Vera (AVJK5022) esta mañana. M.Teresa Gómez Limón (ALVIA) mostró la común indignación con la actuación judicial de la Fiscalía en estos casos. Señaló que el Fiscal había señalado que «no se puede equiparar causar con haber evitado…«, destrozando en una sóla frase todo aquello que huele a cultura de seguridad preventiva, proactiva y reactiva incluso, ante un accidente. Si se traslada este testimonio, esta forma de pensar la seguridad, de nada menos que un Fiscal, A.Roma, llegaremos a la conclusión evidente de que nunca se responsabilizará por inacción u omisión a ningún responsable público, ya sea político o técnico en España. Como se hace habitualmente, será el último eslabón el que cargue con toda la culpa. Los maquinistas o los pilotos.
El testimonio, la fuerza y la lógica de lo que la representante del accidente del Alvia de Santiago declaró esta mañana excede lo soportable como ciudadanos. Su alusión a Simancas, que imagínense es el representante nada menos que en la Comisión de Fomento del Congreso de los Diputados del PSOE, «es que no se ha hecho aposta…«, en referencia a este accidente. Pero lo señalado por el Fiscal va más allá de lo imaginable. Dice en su Auto, se lo recuerda a las propias víctimas que «ningún perjudicado ha visto plenamente satisfechas sus pretensiones civiles», a lo que M.Teresa Gómez indicó y se dirijió a él directamente dicidéndole «que no hay dinero que pague la vida, sufrimiento, que no hay dinero y que esto no se compra ni se vende. Nosotros no nos vamos a vender. Y nosotros lo que queremos es que la gente que ha hecho esto que pague y que esté en la cárcel, eso es lo que nosotros queremos.