Aviación Digital, Sp. – Ya ha sido colocada la primera de las diez muestras de roca que descansarán en Marte durante los próximos años hasta su regreso a la Tierra, todo gracias al rover Perseverance Mars de la NASA. De aquí a los próximos dos meses, según el comunicado de NASA, el rover irá dejando los nueve tubos restantes en “Three Forks”, lugar del Planeta Rojo donde se ha puesto también el primero.
Mars Sample Return
Todo ello se enmarca dentro del programa Mars Sample Return, una colaboración entre NASA y ESA para estudiar muestras del planeta Marte trayéndolas a la Tierra para su respectivo estudio. El rover Mars Perseverance es el primer instrumento a utilizar. Su misión consiste en recoger y almacenar muestras en Marte. Un Sample Return Lander aterrizaría cerca (o dentro) del cráter Jezero, llevando un pequeño cohete en el que se cargarían las muestras recogidas por Perseverance.
Una vez lanzado el alijo de muestras fuera del Planeta Rojo, otra nave espacial las capturaría en la órbita de Marte y las traería de vuelta a la Tierra de forma segura a principios o mediados de la década de 2030. Estas primeras muestras recogidas y devueltas podrían responder a una pregunta clave: ¿existió alguna vez vida en Marte? Sólo trayendo las muestras de vuelta podremos responder realmente a la pregunta utilizando los laboratorios más sofisticados y avanzados, en un momento en que las generaciones futuras puedan estudiarlas con técnicas aún por inventar.
Primera muestra
Perseverance ha estado coleccionando muestras espejo (es decir, duplicadas) de las seleccionadas para el objetivo de la misión y almacenando en su interior. Dentro del rover se encuentran las otras 17 muestras (donde una de ellas es atmosférica), las cuales se entregarán a un futuro módulo de aterrizaje robótico. Este módulo usará un brazo robótico para llevar estas muestras a una cápsula de contención de un cohete que saldrá a la órbita de Marte, para que allí otra nave espacial la recoja y la transporte de vuelta a la Tierra.
Por tanto, estos depósitos en la superficie de Marte se hacen a modo preventivo, por si Perseverance no pudiera entregar sus muestras. En este caso, se enviaría un par de helicópteros de recuperación de muestras para hacer el trabajo.
Malay es el nombre de la primera muestra depositada: núcleo de roca ígnea de un tamaño no superior a una tiza y recolectada el 31 de enero de este año en el cráter Jezero de Marte “South Séítah”. El complejo sistema de muestreo y almacenamiento de Perseverance tardó casi una hora en recuperar el tubo de metal del interior del rover, verlo por última vez con su CacheCam interna y dejar caer la muestra aproximadamente 89 centímetros en un parche cuidadosamente seleccionado de la superficie marciana.
Trabajo humano
Los científicos a cargo de la misión colocaron la cámara WATSON (ubicada al final del brazo robótico de 2 metros de Perseverance) nada más confirmaron el desprendimiento del tubo. Así pudieron verificar que el tubo no había rodado debajo o cerca de las ruedas del rover y que, efectivamente, se había colocado donde debía estar.
También querían asegurarse de que el tubo no hubiera aterrizado de tal manera que estuviera de pie sobre su extremo (cada tubo tiene un extremo plano llamado “guante” para que sea más fácil de recoger en futuras misiones). Eso ocurrió menos del 5% de las veces durante las pruebas con el gemelo terrestre de Perseverance en Mars Yard del JPL. En caso de que suceda en Marte, la misión dispone de una serie de comandos para que Perseverance golpee con cuidado el tubo con parte de la torreta al final de su brazo robótico. Irán viendo qué más necesita Perseverance a medida que vaya depositando más muestras.
“Ver nuestra primera muestra en el suelo es una gran culminación para nuestro período de misión principal, que finaliza el 6 de enero”, afirmó Rick Welch, subdirector de proyectos de Perseverance en el JPL. “Es una buena alineación que, justo cuando comenzamos nuestro almacén, también estemos cerrando este primer capítulo de la misión”.
La misión Mars 2020 Perseverance se complementa con las misiones Artemis a la Luna, las cuales sirven de preparación o adelanto a lo que nos podemos esperar al estudiar el Planeta Rojo. En el caso de la misión de Marte, es muy importante la astrobiología, ya que se buscan indicios que demuestren que pudo haber existido vida microbiana.