Aviación Digital, Sp. – La Generalitat Valenciana ha comenzado la remodelación del aeródromo de Benagéber con el objetivo de restaurar una base para la operación de aviones de extinción de incendios forestales. La instalación original se encontraba en mal estado, lo que la dejó fuera de uso. A pesar de eso, y debido a su ubicación y características, el aeródromo cumple con los requisitos necesarios para formar parte de la red de emergencias de la Comunidad Valenciana.
El secretario autonómico de Seguridad y Emergencias, José María Ángel, acompañado por el director general de Interior, Salvador Almenar, ha visitado la base y ha afirmado que “la Generalitat pretende con esta reforma adaptar la infraestructura, que goza de una ubicación estratégica, para defender toda la zona forestal de la Serranía y Rincón de Ademuz en caso de declarase un incendio«. «El aeródromo se convertirá, por tanto, en una parte imprescindible del sistema de respuesta de emergencias”.
Con estas obras en el aeródromo, que han comenzado esta semana y se llevarán a cabo en varias fases con un plazo de ejecución total de 18 meses, se podrá volver a dar uso a unas instalaciones que actualmente se utilizan de manera puntual para emergencias debido al deterioro sufrido durante años desde su construcción.
Base para medios aéreos de extinción de incendios forestales
Esta infraestructura está ubicada en el Alto de la Muela, una zona que reúne varios requisitos clave al estar en una zona boscosa próxima al embalse de Benagéber, muy bien situada tanto respecto a las zonas de riesgo de incendio forestal como a la vulnerabilidad de estas. Una vez ejecutada la obra, los medios podrán acceder a efectuar recargas de manera inmediata.
Además de la adecuación de las pistas, también se ha previsto, en una segunda fase, construir una edificación para su uso tanto por personal de tierra, como por pilotos y personal administrativo de la propia base, dada la situación del aeródromo respecto de los núcleos urbanos más cercanos.
El aeródromo tendrá capacidad para aproximadamente 20 personas y contará con áreas de descanso y un garaje con capacidad para dos vehículos autobomba. Esta infraestructura será autosuficiente puesto que es imposible conectarla a la red de aguas o electricidad. La base tendrá todos los medios necesarios para realizar operaciones de aterrizaje, despegue, repostaje y carga de agua, aunque no será una base permanente.