Claudia C./Aviación Digital, Sp.- La aviación en España enfrenta una crisis que podría tener consecuencias significativas para el tráfico aéreo y la economía del país. La falta de controladores aéreos, un problema que ha venido arrastrándose desde hace más de una década, ha llegado a un punto crítico. Con un déficit creciente de personal y un tráfico aéreo que no deja de aumentar, las advertencias de los sindicatos y las estadísticas oficiales evidencian la urgencia de tomar medidas inmediatas para garantizar la seguridad y la eficiencia de los vuelos en el espacio aéreo español.
🛫 España enfrenta un déficit crítico de controladores aéreos. Del 2010 hasta 2024 se han jubilado 656 controladores aéreos y se han ido a la reserva activa 279, lo que supone 935 efectivos menos para el servicio. ✈️.https://t.co/pLKjqf4jXo @transportesgob @ENAIRE @AesaSpain
— SPICA Sindicato ATC (@SPICAATC) September 30, 2024
Un déficit histórico que sigue creciendo
Desde 2010, España ha visto jubilarse a 656 controladores aéreos y ha transferido a 279 más a la reserva activa, lo que supone una pérdida neta de 935 efectivos en el servicio de control aéreo. Aunque en ese mismo período se han convocado 819 plazas, el saldo es negativo, con un déficit de 116 controladores, una cifra que se prevé aumente para finales de 2024 .
El problema no solo radica en el número de jubilaciones, sino también en el tiempo necesario para formar a nuevos controladores. El proceso completo, desde la convocatoria de plazas hasta que un controlador está plenamente operativo, puede prolongarse hasta tres años. Esto se debe a que la formación y habilitación de los candidatos no solo implica superar una oposición, sino también obtener las certificaciones necesarias para operar en un entorno tan crítico y complejo como el tráfico aéreo .
Incremento del tráfico aéreo: una presión constante
Mientras que el déficit de controladores sigue siendo una preocupación, el tráfico aéreo no deja de aumentar. En 2023, España gestionó un récord de 2,19 millones de vuelos, y para 2024 se espera superar esa cifra con un incremento del 8% respecto al año anterior. Solo en los primeros ocho meses de 2024, ENAIRE, el proveedor de servicios de navegación aérea, gestionó más de 1,5 millones de vuelos.
Este crecimiento constante en el número de vuelos está ejerciendo una presión adicional sobre la plantilla de controladores aéreos, que ya está al límite de su capacidad. Ante esta situación, el sindicato de controladores aéreos SPICA ha advertido que esta sobrecarga podría traducirse en demoras significativas si no se toman medidas urgentes para aumentar el número de plazas y mejorar las condiciones laborales de los empleados actuales.
Impacto en las Islas Canarias, Baleares y otras regiones clave
El problema no afecta solo a la península, sino también a zonas estratégicas como las Baleares y las Islas Canarias, donde el turismo internacional es vital para la economía. En este archipiélago, la falta de controladores aéreos se ha vuelto especialmente alarmante, lo que ha llevado a Cristina Valido García, diputada por Santa Cruz de Tenerife y representante de la Coalición Canaria, a formular diversas preguntas al Gobierno, buscando aclaraciones y medidas urgentes para enfrentar esta crisis.
Valido dirigió su consulta al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, solicitando información detallada sobre el número de controladores aéreos que trabajan en las diferentes dependencias de ENAIRE, desglosados por operativos y no operativos. La respuesta a esta solicitud ha revelado datos preocupantes sobre la falta de personal en una de las áreas más críticas para el buen funcionamiento del transporte aéreo en España. Además, Valido señaló que el Ministerio de Transportes no ha solicitado el número de plazas necesarias para cubrir las jubilaciones previstas en los próximos años, lo que agrava aún más el problema.
De hecho, solo en 2024 se han aprobado 63 nuevas plazas, una cifra que parece insuficiente ante el aumento del tráfico y la necesidad de relevar a los controladores que alcanzan la edad de jubilación. A largo plazo, si no se implementan políticas efectivas, la situación podría empeorar, afectando no solo la gestión del tráfico aéreo, sino también la seguridad y la calidad del servicio que España ofrece como uno de los principales destinos turísticos del mundo.
El déficit de controladores no solo representa un desafío operativo, sino que también pone en riesgo la reputación de España en el ámbito de la gestión de la seguridad aérea. Desde 2020, ENAIRE ha destacado por su eficacia en la gestión del Sistema de Gestión de la Seguridad, colocándose como líder en Europa . Sin embargo, mantener este estatus es cada vez más difícil, ya que la falta de personal obliga a los controladores actuales a realizar horas extras y enfrentar condiciones laborales muy exigentes.
SPICA ha advertido que si no se contratan más controladores y no se mejora la planificación a largo plazo, España podría perder su posición de liderazgo en el control de tráfico aéreo. Además, la sobrecarga de trabajo está afectando la conciliación laboral y familiar de los controladores, quienes se enfrentan a jornadas laborales mucho más largas que las de sus homólogos europeos.
En este contexto, Cristina Valido exigió recientemente en el Congreso la paralización definitiva del proceso de privatización de las torres de control en los aeropuertos de Canarias, iniciado por el Ministerio de Transportes en 2023. Valido advirtió que esta medida pone en riesgo la seguridad aérea y la conectividad de los 2,2 millones de ciudadanos que dependen exclusivamente del transporte aéreo. Asimimismo, criticó que la seguridad y el bienestar no pueden quedar subordinados a intereses privados y defendió que la movilidad y seguridad de los canarios deben ser una prioridad.
✈️🔴 No a la privatización de las torres de control en Canarias 🌍 Cristina Valido defiende en el Congreso la importancia de proteger la seguridad y conectividad aérea del archipiélago. 🇮🇨 #Canarias #SeguridadAérea #Política https://t.co/4hLOpMyFYA @SindicatoASAE @coalicion
— SPICA Sindicato ATC (@SPICAATC) September 26, 2024
Valido también expresó su preocupación por el impacto del sistema AFIS en aeropuertos de bajo tráfico, como El Hierro y La Gomera, donde ha generado problemas operativos. Además, resaltó la importancia geopolítica de Canarias, señalando que, dada su ubicación estratégica cercana a Marruecos, es crucial que el control aéreo no esté en manos privadas, y anunció un acuerdo con el Partido Socialista que busca detener la privatización de las torres de control y revisar el sistema AFIS en los aeropuertos del archipiélago.
Asimismo, el diputado Félix Alonso Cantorné, del grupo parlamentario plurinacional SUMAR, denunciaba en el Congreso los efectos perjudiciales de la privatización de las torres de control en varios aeropuertos españoles, enfatizando el deterioro de las condiciones laborales de los controladores y el riesgo para la seguridad operativa.
✈️ Félix Alonso Cantorné de @sumar aviva el debate sobre la privatización 🛫 y exige priorizar la seguridad y las condiciones laborales. La eliminación de la prejubilación de los controladores pone en riesgo la seguridad nacional ⚠️ @SindicatoASAE https://t.co/MAmRNJBCvG
— SPICA Sindicato ATC (@SPICAATC) September 28, 2024
Durante su intervención, mencionó casos críticos en aeropuertos como Ibiza, Gomera y El Hierro, señalando que la gestión privada ha llevado a un aumento de las demoras y ha comprometido la seguridad aérea. Alonso Cantorné también destacó la preocupante falta de personal en diversas torres, especialmente en Baleares, y criticó la edad de jubilación de los controladores, que deben trabajar hasta los 65 años. Su llamado a revertir la privatización y restaurar la gestión pública de las torres de control ha resonado con el sindicato SPICA, que aboga por mejorar las condiciones laborales y la seguridad del tráfico aéreo en España.
Medidas propuestas: ¿Son suficientes?
Aunque el Gobierno ha anunciado la convocatoria de nuevas plazas, los expertos señalan que estas medidas podrían no ser suficientes para resolver el problema a corto plazo. La formación de nuevos controladores requiere tiempo, y la actual infraestructura de entrenamiento no puede absorber grandes incrementos en el número de estudiantes. Además, el sistema de jubilación anticipada, que permitiría aliviar la presión sobre los controladores de mayor edad, no está siendo utilizado de manera efectiva, lo que añade más dificultades al panorama .
Frente a esta situación, SPICA y otros actores del sector han solicitado que se permita la desvinculación voluntaria de los controladores a los 55 o 57 años, alineando a España con otros países europeos. Sin embargo, hasta el momento, estas propuestas no han sido adoptadas de manera generalizada .
El sindicato ha enfatizado la importancia de que el Gobierno y las autoridades competentes adopten medidas proactivas, aumentando la cantidad de plazas disponibles y acelerando los procesos de formación, para evitar que esta escasez se convierta en un obstáculo mayor para el desarrollo de la aviación y el turismo en España.