Madrid, SP, 17 de mayo de 2013.- Cecilia Crocker, la niña de 4 años que resultó ser la única superviviente del accidente ocurrido en Detroit el 16 de agosto de 1987, 21 años antes de la tragedia similar del JK5022, ha hablado por primera vez con los medios con motivo de la grabación de un documental elaborado junto con supervivientes únicos de otros accidentes de avión, que se emitirá en los cines americanos el próximo mes de agosto.
Un testimonio desgarrador que no solo evoca sentimientos de dolor o de empatía ante la soledad y el desconsuelo que han sufrido las víctimas de estos accidentes, sino que nos deja un retrato de las diferencias abismales que nos alejan de otros países.
El año pasado la Asociación de Afectados del Vuelo JK5022, con Pilar Vera a la cabeza, se veía obligada a financiar de su propio bolsillo, el de los familiares de las víctimas y el de los propios supervivientes, la producción de un documental para relatar la verdad de lo que pasó en su accidente. Una verdad que fueron descubriendo ellos mismos gracias a sus investigaciones y a sus esfuerzos por contratar peritos que supieran desgranar la tragedia y desvelar aquello que otros quisieron tapar.
Un documental que tras haber visto la luz ninguna televisión, ni pública ni privada, se atreve a emitir (a excepción de Televisión Canaria, la única cadena que hizo uso de su carácter de servicio público y estrenó la película en noviembre de 2012). Un documental que en otro país tendría el apoyo de las grandes productoras y que se habría emitido en todos los cines y que en España intentan esconder en un cajón.
Señores directores de las cadenas españolas, despierten de su narcosis y den voz a quien de verdad tiene algo verdadero y relevante que contar. Estamos cansados de ver repetir en sus plataformas las mismas mentiras mientras se quiere tapar la boca a unas víctimas que luchan porque sus familias no pasen por el mismo calvario que ellos ya sufrieron si mañana son ustedes víctimas de un accidente de avión.
A continuación reproducimos el artículo donde Cecilia Crocker rompe su silencio, publicado en el diario ABC.
ABC.es 17 de mayo de 2013.- Con tan sólo cuatro años, Cecelia Crocker era conocida como la huérfana de Estados Unidos después de ser la única sobreviviente de un accidente de avión.
En 1987, el vuelo 255 de Northwest Airlines se estrelló minutos después de despegar del aeropuerto metropolitano de Detroit, matando a 154 personas a bordo y dos personas en tierra, pero dejando tras de sí un pequeño milagro.
Cecelia Crocker, fue el único superviviente del accidente. Su madre, padre y hermano Dadid, de 6 años de edad, que estaban en el vuelo con ella, fallecieron en el accidente.
Ahora, casi 26 años después, esa niña se ha convertido en adulta, y habla por primera vez para ABC News acerca de la tragedia que cambió para siempre su vida. Ella cree que sobrevivió gracias a su madre, Paula Cichan, que le protegió durante el accidente.
«Pienso en el accidente cada día. Es un poco difícil no pensar en ello cuando me miro en el espejo. Tengo cicatrices en mis brazos y en mis piernas y hasta en la frente», asegura.
En el momento del accidente, la familia de Crocker vivía en Tempe, Arizona, pero su tía y su tío se la llevaron a Birmingham, Alabama, y la mantuvieron al margen de los focos de atención. A pesar de que no recuerda el accidente, Cecielia Crocker, de 30 años ha explicado que «sí tiene en mente el momento en el que entendió perfectamente lo que le había sucedido».
«Me di cuenta de que era la única persona que sobrevivió a ese accidente de avión en la escuela o en secundaria. Recuerdo que me sentía enojada y culpable de haber sobrevivido. ¿Por qué no sobrevivió mi hermano? ¿Por qué nadie más? ¿Por qué yo?»
John Thiede, el bombero que vio primero a Crocker entre los restos, recuerdo el momento de su rescate «cuando nos encontramos, y la encontramos, fue una euforia. Un momento que no puedo describir».
Dará el salto a la gran pantalla
Crocker es una de las cuatro personas, todos sobrevivientes solitarios de accidentes aéreos, que protagonizaran «Sole Survivor», un nuevo documental que llegará a los cines el próximo mes de agosto del 2013.
George Lamson, aparecerá también en el documental, quien, a los 17 años, fue el único superviviente que se encontró con vida después de que el vuelo 203 del Galaxy Airlines cayera en Reno en 1985.
El tercer protagonista se llama Juan Polehinke, su historia es diferente al resto, ya que fue el co-piloto del 5121 Air Com, que cayó segundos después de despegar en Lexington, Kentucky, en 2006. Polehinke asegura que pese al paso de los años todavía lucha con la culpa del superviviente.
«He llorado más que cualquier hombre ha llorado, o cualquier hombre debería ser capaz de llorar», explicado Polehinke. «Mi esposa ha estado allí conmigo para poner mi cabeza en su hombro. Es esa lucha constante de mi voz interior que quiere seguir adelante y la mala que dice que no debería estar aquí». añadió.
El último participante del documental es Bahia Bakari, que tenía 14 años cuando sobrevivió después de que el vuelo 626 de Yemenia se desplomara en el Océano Índico en 2009, y pasara nueve horas aferrada a restos del avión antes de ser rescatada.
El director de la película, Ky Dickens, ha explicado que «ser el único superviviente en una situación así es a la vez una bendición y una carga».
«Lo más importante es que las personas puedan tomar distancia y que vean que los supervivientes son realmente víctimas también. Hay una percepción errónea de que si sobrevives a algo, tienes suerte, pero su vida se ve alterada para siempre, y no es fácil para ellos seguir. Muy pocos se sienten afortunados por ello» añade el director del documental.
«Cuando uno ve las imágenes de los restos, es un milagro y una bendición que alguien saliera viva de eso», explica Jeff Krappitz, que perdió a su abuelo en el accidente donde Crocker sobrevivió.
Crocker en la actualidad está felizmente casada y vuela en avión regularmente. Incluso se hizo un tatuaje de un avión en la muñeca. «Muchas cosas, las cicatrices se quedaron en mi cuerpo en contra mi voluntad, y decidí poner esto para mí. Estoy feliz, nunca he sido tan feliz», dice Crocker.