Alba Sanz/Aviación Digital, Sp.- Después de 27 años de servicio, el cohete Ariane 5 dijo adiós a su carrera espacial tras acumular cientos de misiones exitosas en el espacio tanto en satélites, con un total de 253 misiones, lanzamientos como la misión Juice o el telescopio espacial James Webb.
Su «jubilación», sin embargo, no ha traído consigo un sustituto definitivo aunque la opción preferida para convertirse en el próximo cohete espacial de la Agencia Espacial Europea (EASA) continúa siendo el Ariane 6, operado por Arianespace, aunque ya se ha hecho oficial que, de realizarse el lanzamiento, este se efectuaría el próximo año 2024 y no a finales de diciembre del año 2023, tal y como se tenía planeado desde un principio.
Así lo confirmó el director de la Agencia, Josef Aschbacher, quien también aprovechó para anunciar los siguientes pasos de preparación del cohete. En este contexto, el próximo 29 de agosto se realizará un encendido estático corto del motor de la primera etapa después de que este haya completado con éxito el ensayo de cuenta atrás el pasado mes de julio.
Tras esto, el próximo 1 de septiembre se realizará un tercer encendido estático de la etapa superior en la DLR ubicada en Lampoldshausen. Después, casi un mes después se llevará a cabo el encendido estático largo del motor de la primera etapa.
De estas pruebas dependerá la decisión de la fecha oficial para el lanzamiento del Ariane 6. El que es el sucesor del Ariane 5 ha sido diseñado para ser más versátil y eficiente. Además, dispone de diferentes variantes con capacidades de carga útil variables para adaptarse a diferentes tipos de misiones.
Su objetivo es mejorar la competitividad y conseguir reducir los costes de acceso al espacio tanto para la ESA como para sus clientes comerciales con el fin de mantener la independencia y la capacidad de acceso al espacio de Europa.