Las 230 aerolíneas que forman parte de la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA) afrontarán en 2011 un aumento del coste de su factura por combustible de 34.000 millones de dólares (25.000 millones de euros).
Según los cálculos de la asociación, las aerolíneas tendrían que asumir este sobrecoste en un escenario de subida de la media del precio del crudo de 115 dólares por barril.
El consejero delegado de la IATA, Giovanni Bisigniani, destacó esta misma semana que por cada euro que sube el precio del crudo, las aerolíneas asumen costes por valor de 1.600 millones (1.100 millones de euros).
La escalada alcista de los precios del crudo podría dañar gravemente a un sector que había comenzado a levantar el vuelo. Bisignani así lo advierte al recordar que la actual estimación de beneficios de la industria, de 9.100 millones de dólares (unos 6.574 millones de euros), están basadas en un escenario de precios de 84 dólares el barril.
"El combustible contabiliza el 27% de los costes operativos y un aumento sostenido del precio del crudo podría aguarnos la fiesta", destacó Bisigniani, quien recordó que las incertidumbres geopolíticas en Oriente Próximo han impulsado el barril a un entorno de 100 dólares, y que podría incluso subir más a lo largo de 2011.
LAS AEROLÍNEAS AGUANTAN EN BOLSA.
No obstante, los peores temores de las aerolíneas aún no se han materializado en bolsa, ya que sus cotizaciónes aguantan por el momento bastante bien la embestida del encarecimiento del crudo.
El 'holding' resultante de la fusión Iberia-British, IAG, cerró esta semana con un aumento del 0,66%, hasta 3,06 euros al calor de su reciente estreno en bolsa.
La alemana Lufthansa, por su parte perdió un 1,86%, hasta 15,30 euros, mientras que Air France cerró este viernes en 13,29 euros, ligeramente por debajo de su apertura del lunes.