Cuatro militares españoles han muerto al estrellarse en Haití el helicóptero en el que viajaban. El aparato, un Augusta Bell 212 del contingente del busque Castilla, colisionó sobre las 10.30 de este viernes (17.30, hora peninsular) en la ladera de un monte de Ford Verrettes, en el sureste del país caribeño. Los fallecidos son un teniente, un cabo, un alférez y el comandante de Intendencia habilitado del Castilla, trasladado al país con ayuda de emergencia humanitaria y reconstrucción tras el seísmo del pasado 12 de enero.
Efectivos del Ejército de Estados Unidos han localizado ya los cuerpos sin vida de los cuatro militares y permanecen en la zona a la espera de la llegada de un equipo de investigación. España ha desplazado hasta allí un equipo médico y personal de Infantería marina.
El lugar donde se ha producido el accidente, al sur de la localidad fronteriza de Jimaní (República Dominicana), es un área muy montañosa, sin prácticamente vegetación, y de difícil acceso.
Esa misma zona fue escenario de un terrible accidente el pasado 10 de noviembre que causó la muerte de 11 efectivos de la Minustah, seis uruguayos y cinco jordanos.
Un helicóptero chileno de la Misión de la ONU en Haití (Minustah) fue el que dio la voz de alarma tras localizar el lugar del siniestro, pero no a los ocupantes del aparato español. Este helicóptero no pudo aterrizar en el lugar del accidente, pero sí informó inmediatamente a la Minustah de su ubicación.
El contingente español, que no pertenece a la Minustah, se desplazó a Haití en el buque Castilla tras el seísmo del 12 de enero. Cuenta con 450 militares bajo el mando del capitán de navío Francisco Pañuelas.
Los militares españoles, desplegados en Petit Goave, a 70 kilómetros de la capital Puerto Príncipe, están llevando a cabo desde el pasado 4 de febrero labores de reconstrucción y ayuda, sobre todo sanitarias y de distribución y producción de agua potable, así como trabajos de desescombro en las calles. Se prevé que la misión regrese a bordo del buque Castilla a la base de Rota (Cádiz) el próximo 20 de mayo.
Con la muerte de estos cuatro soldados son ya 160 los efectivos fallecidos en misiones en el extranjero desde 1987. El último de ellos ocurrió en junio de 2008, cuando cuatro militares españoles y alemanes fallecieron al estrellarse el helicóptero del Ejército de Tierra español que tripulaban al mediodía a unos 20 kilómetros al norte de la localidad de Travnic, en la zona central de Bosnia Herzegovina.
La mayor tragedia de las Fuerzas Armadas se produjo en el marco de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) el 26 de mayo de 2003, cuando un avión Yak-42D se estrelló en Trebisonda (Turquía) y dejó sin vida a 62 militares españoles que regresaban del país asiático. También en 2003 se produjo otro importante accidente en Herat (Afganistán), en el que perdieron la vida 17 militares.