Guadalajara, SP, 26 de diciembre de 2013.-Hace muchos, muchos años, exactamente 111, en 1902, un iguñés llamado Leonardo Torres Quevedo, nacido en Santa Cruz de Iguña (Cantabria) patentaba un sistema de globo dirigible trilobulado y autorrígido. En 1906 realizó sus primeros vuelos de prueba. El pasado 18 de diciembre, la Sociedad Aeronáuticade Rusia, anunciaba que habían completado las pruebas de un nuevo dirigible, el Rozier RFR-1, en Kiev (Ucrania). Se trata de una nueva versión de dirigible trilobulado autorrígido cuyo concepto el cántabro había patentado hace ya más de 100 años. Sin ánimo de ser tachados de chovinistas, sí podemos dejarnos envolver por el orgullo de ver cómo la "Marca España", trasciende los siglos, aunque muy poco se reivindica en este sentido en nuestro propio país. En lugar de "Roziere" RFR-1, podríamos sugerir que se denominara "TQ" RFR-1. No sería exagerado hacerlo así, como lo demuestran reputados estudiosos de la figura científica de Torres Quevedo. De hecho el Astra-Torres XV de 23.000 metros cúbicos, fue rebautizado como "Pilatre de Rozier". Es de destacar la encomiable labor divulgativa de los profesores españoles F.González de Posada y su hijo F.A.González Redondo, de los que hablaremos luego.
El RFR-1 ha concluído sus ensayos en Kiev (Ucrania) en estos días. La empresa checa Balony Kubicek, lo ha estado desarrollando con la ayuda de la Sociedad Aeronáutica de Kiev. La aeronave, cumpliendo con lo conceptualizado por Torres Quevedo, es del tipo no rígido, diríamos semirrígido, que consigue elevarse gracias al helio, un gas más ligero que el aire evidentemente, que tambien se ve calentado en su interior.
Este desarrollo está pensado para las observaciones aéreas y la fotografía desde el aire, así como patrullaje y entrenamiento en vuelo. Sus mentores esperan lograr toda una serie de récords mundiales en la recién creada categoría de la FAI BM, para aeronaves mixtas. Curioso en este sentido resulta como el Astra-Torres XIV de 8000 metros cúbicos, conseguía el récord mundial de velocidad de 83,2 km/hr, incrementado hasta los 124 km/hr con viento a favor, en 1913, como muestra el cartel de la época que reproducimos. Indudablemente, dado que este desarrollo además aerodinamicamente es muy innovador, frente a los Zeppelin, se vió favorecido por su diseño en este hito mundial en la historia de los dirigibles.
Su estructura como la desarrollada por TQ es trilobulada y no rígida, con un volumen de 2.560 metros cúbicos. Los dos lóbulos laterales tienen una capacidad de carga de Helio de 300 metros cúbicos cada uno.
Bajo la envuelta, está equipado con una góndola para dos personas, a la que se une la unidad de propulsión de un motor de combustión interna de 58CV de potencia, dotado de una hélice de paso fjo de tres palas. Dos quemadores se montan encima de ésta para calentar el gas interior de la envuelta, de 3MW. El proyecto ha sido desarrollado durante los tres últimos años.
Los ensayos en Ucrania han sido desarrollados durante estos seis últimos meses. Una hermosa moraleja de los inspiradores de este desarrollo en relación a los últimos acontecimientos en la ciudad de Kiev, es cuando dicen que "los políticos van y vienen, sin embargo los dirigibles permanecen, y nuestra amistad aeronáutica es insensible a cualquier agitación política".
El primer vuelo de prueba estuvo pilotado por el famoso aeronauta ruso, plusmarquista de la FAI, Leonid Tukhtiaev. Los vuelos principales de pruebas se llevaron a cabo en una Base Aérea, pertenceciente a la Sociedad Aeronáutica de Kiev, en la ciudad de Makarov. Un lugar muy pintoresco, con grandes ventajas para este tipo de eventos, y muy utilizado por los aeronautas que se encuentra a unos 30 kilómetros de la capital de Ucrania.
Pero como esto que relatamos es un "Cuento de Navidad", hemos de contar tambien el porqué ha sido posible que este "cuento", se lo podamos transmitir a Vds. hoy. Lo bonito de esta historia es que refleja cómo más de cien años después la huella de nuestra marca como nación, tambien cuando hablamos de tecnología y aeronáutica, es capaz de llegar atravesando los años hasta nuestros días. Parece milagroso, parece realmente un cuento.
Existe una cuestión magnética que hace que los humanos coincidamos con otros humanos al amparo de sensibilidades similares. La cuestión de la divulgación de la cultura científica en España, es una cuestión en primera instancia que requiere eso, sensibilidad histórica sencillamente. Luego, que los astros se alineen, y finalmente la coincidencia estelar de éstos en el espacio y tambien en el tiempo.
Allá por el año 2006, quizás por la deformación historicista en lo que se refiere a la cultura científica y especialmente la historia de la aeronáutica en nuestro país (pensamos que la falta de cultura aeronáutica llega hasta nuestra propia historia aeronáutica), organizábamos en AD, con más voluntad que medios, una semana conmemorativa de los dirigibles en España, denominada "Dirigibles en Guadalajara", a la que rapidamente pudimos añadir la colaboración de un "clan" de esos a los que hay que agradecer enormemente su desinteresada aportación a la divulgación del pensamiento científico, y especialmente a la regeneración como figura indiscutible de nuestra historia tecnológica mundial, de Leonardo Torres Quevedo. Su figura era desconocida para nosotros hasta ese instante. No intuíamos todo lo que nuestra incultura hacía que nos perdiéramos, con el agravante de residir en el lugar en el que sus inventos relacionados con la aeronáutica, vieron por primera vez la luz.
Sin la familia de Francisco González de Posada, y su hijo Francisco A. González Redondo, con toda probabilidad la obra científico-tecnológica de L.Torres Quevedo, se habría diluído con el paso del tiempo hasta muy probablemente desaparecer. Conferencias, seminarios, exposiciones, artículos y libros, han conseguido que permanezca para la posteridad la figura del "más grande inventor de su tiempo". Incluso la UNESCO o el proyectoVEATAL han tenido en consideración las aportaciones del cántabro, gracias a ellos en la actualidad.
El RFR-1 en su vuelo inaugural el pasado 18 de diciembre en las proximidades de Kiev (Ucrania).
La exposición antológica sobre su figura, en el año 2007, "Leonardo Torres Quevedo y Guadalajara", no fue sino el pistoletazo de salida de una difusión internacional de su figura, que hoy, 6 años después, podemos convenir que ha obtenido el reconocimiento internacional que se merecía. No meteremos el dedo en la llaga de la contradicción entre la sensiblidad de la sociedad civil y los políticos que la representan culturalmente en este sentido. Afortunadamente la iniciativa de este catedrático y de su hijo han podido más que la superficialidad de los dirigentes a la hora de dar la debida importancia a la figura del iguñés. Ellos han hecho posible que perdure.
Para muestra un botón, de Friedrichshafen a Londres, F.González Redondo, ha trascendido, como tuvieron que hacer los propios dirigibles (Astra-Torres), de D.Leonardo, nuestras fronteras patrias para la divulgación tambien de su obra. En este texto de la mano del profesor, podemos hacernos una idea de cómo la Marca España en esta ocasión ha tenido un embajador de lujo y de nivel fuera de nuestras fronteras. De esta forma se corrobora que otra Marca España, tambien, afortunadamente es posible.
En Octubre de 2008, en Friedrichshafen, la cuna de los mundialmente famosos dirigibles Zeppelin, y ante un público constituido por los principales profesionales mundiales en el ámbito de la Aerostación dirigida, el Profesor Francisco A. González Redondo (UCM), presentaba en la 7th International Airship Convention la ponencia titulada «Leonardo Torres Quevedo, 1902-1908. The Foundations for 100 years of Airship Designs».
La propuesta histórico-tecnológica implícita, formulada así en Alemania, era aceptada por The Airship Association, desde donde en 2009 se invitaba al Prof. González Redondo a dictar una nueva conferencia en Londres, en este caso ante laRoyal Aeronautical Society. En 2012 era en Cardington, al norte de Londres, donde The Airship Heritage Trust quiso conocer el pasado y, sobre todo, la actualidad de la obra aeronáutica de Torres Quevedo, mientras Cross & Cockade International, la Sociedad Internacional para el Estudio de la Aeronáutica en la Primera Guerra Mundial, invitaba ese mismo año al Profesor González Redondo a exponer la obra torresquevediana en el «HMS President», barco anclado en Victoria Embankment, en las orillas del Támesis.
En efecto, tal y como mostró en febrero de 2013 en National Geographic Store, invitado por la Sociedad Aeronáutica Española, tanto los dirigibles que desde 1997 llevan el nombre «Zeppelin NT», como el «Voliris V901C» ensayado en Francia en julio de 2012, como la práctica totalidad de los dirigibles que se construyen hoy en día, integran diferentes soluciones que D. Leonardo había adelantado en sus patentes de 1902, 1906 y 1914. De hecho, en el Proyecto VEATAL de la Unión Europea las referencias bibliográficas internacionales que se recogen se centran en los escritos del profesor complutense.
Pero la más reciente corroboración de la hipótesis historiográfica acerca de la actualidad de las aportaciones de Torres Quevedo, más de cien años después de presentadas, la encontramos en el dirigible «RFR-1» de la Sociedad Aeronáutica Rusa, que acaba de efectuar sus primeros y exitosos vuelos en los alrededores de Kiev: un dirigible trilobulado autorrígido cuya envuelta es una reproducción exacta (con los materiales del siglo XXI), de los diseños recogidos en su patente de 1906.
Como ha destacado el Prof. González Redondo en sus numerosas conferencias sobre el tema: esto sí que es «Marca España».