Washington, USA.- Con una Directiva de Aeronavegabilidad de Emergencia, EASA AD No: 2019-0051-E, ayer la Agencia Europea de Seguridad Aérea, EASA, suspendía las operaciones de vuelo, sobre el espacio aéreo europeo, tanto de los Boeing 737-8 MAX, como de los 737-9 MAX. La drástica medida se razona en el propio documento, y las repercusiones que tendrá para el fabricante norteamericano son impredecibles en este momento, hasta que un análisis en profundidad de lo sucedido muestre con precisión los distintos elementos causales de ambos siniestros, tanto el de Lion Air, como el reciente de Ethiopian. Son 387 las unidades en operación actualmente de este tipo. El operador europeo con más unidades en servicio es Norwegian, con más de 20 unidades. La compañía se había adelantado en la mañana de ayer ya a esta medida de EASA.
La Directiva de Aeronavegabilidad (AD) de EASA, indica entre las razones para tomar esta medida que la FAA que representa el Estado del diseñador de los aviones afectados-ya habla en plural en referencia al anterior siniestro de Lion Air-había emitido una AD de Emergencia en 2018, AD 2018-23-51, por una AD definitiva reemplazo la anterior requiriendo cambios en el Manual de Vuelo del avión (AFM) sobre Procedimientos de Ajuste del Estabilizador Horizontal (Runaway Horizontal Stabilizer Trim).
Tras esto, ha ocurrido este otro accidente fatal, con 157 fallecidos, en un plazo que en aviación es muy corto para un mismo modelo, salvo que algo esté sucediendo realmente, y que las medidas de mitigación emprendidas tras el de Lion Air no estén siendo evidentemente efectivas. Añade EASA que «no se puede excluir que causas similares hayan contribuido a ambos eventos».
Mientras la FAA tras producirse el último que afectó al ET302 de Ethiopian emitía un CANIC 2019-3, en el que se proporciona información simplemente sobre el progreso de acciones de mitigación, de las amenazas, EASA ha considerado que esto no sería suficiente. «Sobre la base de toda la información disponible, EASA considera que pueden ser necesarias acciones adicionales para garantizar la aeronavegabilidad de los dos modelos afectados».
Por estos motivos EASA, a la espera de disponibilidad de más información, ha decidido suspender todas las operaciones de vuelo de los dos modelos afectados. Además anuncia la emisión de otra AD en breve.