A Coruña, SP.- La Opinión de A Coruña hoy se ha hecho eco de la noticia de que la Xunta de Galicia ha contratado dos aviones de la filial de Air Nostrum, Plysa SL, para la campaña de extinción de incendios del año en curso, 2020 y 2021.
El importe del contrato para los tres años es de 1,57 millones de euros, un 15% menos del importe de licitación, 1,85 millones de euros, según informa el diario Gallego.
Galicia había dejado de contratar aviones en los últimos tres años ya que los concursos se quedaban vacíos, después de que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) denunciará la existencia a nivel estatal de un presunto «Cártel del Fuego» que se repartía los concursos públicos en las diferentes autonomías, al igual que ha sucedido recientemente en Italia, donde Babcock ha sido sancionada con cerca de 51 millones de euros, tal y como publicó en exclusiva Aviaciondigit@l, por una práctica muy similar.
Air Tractor versus Trush 710P
Desde la irrupción de la filial de Air Nostrum, Plysa SL, anunciada hace poco más de 1 año con el anuncio de la adquisición de 50 aeronaves tipo Trush 710P, con una inversión del entorno a los 44 millones de euros, la compañía ha ido posicionándose poco a poco en el mercado hasta su asalto definitivo en los servicios de extinción de incendios.
Una información aparecida en Expansión señalaba que Air Nostrum ya habría obtenido 200 millones del BEI (Banco Europeo de Inversiones) para la adquisición de estas aeronaves.
El año pasado se pudo ver con motivo del XIII Criterium Aeronáutico Galicia 2018 en el aeródromo de Rozas (Lugo), en una clara estrategia comercial, dos aviones Trush 710P de la compañía que supuestamente estaban para realizar prácticas y entrenamientos.
De esta manera, entra un nuevo tipo de avión en el mercado de los servicios de extinción de incendios, con un modelo, que pretende ser rival al Air Tractor AT802 de carga en tierra y su versión anfibia, que son los que tradicionalmente están operando en España.
Decimos que «pretende ser», porque con respecto a las performance y capacidad de la tolva, el Air Tractor es superior, tal y como se puede apreciar en la siguiente tabla:
No sólo es una cuestión de performance, el Air Tractor dispone del ordenador más avanzado del mercado para el lanzamiento de las descargas, por lo que desde el punto de vista de la eficiencia de las mismas es también superior, ya que permite programar la descarga, acorde con la situación, permitiendo crear una línea de defensa entre 70 a 800 metros.
El Trush 710P de momento, y por lo que pudimos apreciar en Lugo, lleva el sistema antiguo de palanca de emergencia, lo que le obliga a soltar la descarga en una sóla pasada, siendo menos eficiente.
Todo esto hace pensar, que el criterio de selección de este avión por parte de la filial de Air Nostrum, ha sido más por aspectos financieros, por las facilidades del BEI, que por el puramente operativo.
No obstante, serán los técnicos de incendios y la propia Xunta la que tendrán que hacer esta valoración técnica al finalizar la campaña.