Aviación Digital, Sp. – Han pasado 14 años del accidente del A330 de Air France que cayó al Océano Atlántico y se cobró la vida de las 228 personas que iban a bordo. Los jueces de instrucción francesa decidieron en 2019 archivar el caso contra Airbus y Air France, imputados en 2011 por negligencia, imprudencia y homicidio involuntario. La Fiscalía de París decidió recurrir ese mismo año la decisión de los jueces, animando la búsqueda de culpables. El 17 de abril de este año, el Tribunal de París ha emitido por fin un veredicto.
RESPONSABLES PERO NO CULPABLES: “De esos catorce años de espera solo queda desesperación, consternación e ira«
Alain Jakubowicz. uno de los abogados de las víctimas
En el juicio, tanto Airbus como Air France estaban sometidos a probar si se habían cometido fallos técnicos que hubiesen dado lugar directamente al accidente. Tras haber sido imputados por homicidio involuntario, además de enfrentarse a una multa de 225.000 euros, el tribunal penal de París ha decidido finalmente absolver a la aerolínea y al fabricante de aviones por «no encontrar un nexo entre sus acciones y el accidente», es decir, al no poderse demostrar una relación causal, no existe responsabilidad penal, al igual que ocurre en España.
Antecedentes
El informe de septiembre de 2019 achacaba la culpa del accidente a los pilotos, quienes no reaccionaron a tiempo ante los avisos de la aeronave, cargando la responsabilidad totalmente sobre sus hombros. La sentencia de ayer confirma lo publicado en el informe cuatro años atrás.
“Estamos asqueados, la impunidad prevalece entre los poderosos”
Familiares de las víctimas
El informe de la comisión de investigación de accidentes francesa, (la BEA), confirmo que la tripulación se enfrentó a la pérdida de tres fuentes de información sobre la velocidad aerodinámica por la congelación de las sondas, conocidas como tubo Pitot.
No era la primera vez que las sondas Pitot (de Thales) habían dado problemas a la aerolínea; y de hecho, se tendrían que haber cambiado las de este avión al llegar al aeropuerto parisino. Pasaron meses desde que advirtieron un deterioro hasta que desde la aerolínea decidieron cambiarlo. El sistema de avisos, el cual los pilotos encontraban confuso, daba también fallos que podrían atribuirse al accidente.
Después del accidente, el modelo de las sondas instaladas (las THALE) en el Airbus del vuelo AF447 fueron reemplazadas en todo el mundo así como otras modificaciones técnicas.
Falta de formación específica
De acuerdo con el informe de la BEA, es necesaria una mayor formación de los pilotos, ya que según el informe, «la tripulación no supo identificar el aviso de entrada en pérdida ni el «buffeting» (El buffeting es una vibración de la aeronave que puede aparecer durante las maniobras a velocidad de crucero). Esto se debió probablemente a la falta de formación específica, aunque conforme a los requisitos reglamentarios.»
El examen de sus últimos registros de formación y de los vuelos de control puso de manifiesto que los copilotos no habían recibido formación para el manejo manual del avión en la aproximación a la entrada en pérdida y la recuperación de la misma a gran altitud.
Todos estos datos apuntan a que tanto Airbus como Air France tuvieron que ver en este trágico suceso, y que no toda la culpa debería recaer sobre los pilotos.