Huelva, SP.- Dos meses de silencio han pasado para que oficiales norteamericanos reconozcan el accidente y la posterior recuperación del Atlántico, de un gran UAV, un RQ-4 Global Hawk de vigilancia, de las USAF frente a la costa de España (huelva) a finales del mes de junio, según informaron oficiales del Comando Europeo de EEUU. Lógicamente el reconocimiento se lo han hecho a un medio de comunicación norteamericano USNI News.
Este no tripulado pesado construido por Northrop Gumman fue asignado al 348º Escuadrón de Reconocimiento de la Base Aérea de Grand Forks. El «Halcón Global» se hundió en el Golfo de Cádiz cerca de la base (conjunta) de los EEUU en Rota (Cádiz-España). El accidente se produjo entorno a las 11 a.m. el pasado 26 de junio, según el portavoz del EUCOM, Teniente Comandante Jose Hontz señaló a medio de comunicación norteamericanos.
Efectivos de la US Navy y USAF fué activada rápidamente para ayudar a recuperar el Global Hawk que había caído, incluyendo el USNS Arctic (T-AOE-8) así como el banquero KC-135 basado en Zaragoza. Tras ser recuperado se llevó a la Base Naval de Rota.
El medio norteamericano USNI News obtuvo en exclusiva esta instantánea del RQ-4 «Global Hawk» en el que se ven los daños en el fuselaje, carenado del motor y la parte metálica trasera de este no tripulado. El Comando de Combate Aéreo de EEUU está investigando el accidente.
Se trata del segundo accidente de un Global Hawk en un año(el anterior en California en junio de 2017), que tiene un coste unitario de unos 123 millones según los Presupuestos USA 2015. Otros accidentes anteriores se produjeron en 2012, también en California de un RQ-4 y en 2011, un EQ-4B de la USAF en Afganistán.
Se trata de los no tripulados más grandes de los que disponen los EEUU. Con una envergadura de 131 pies, diseñado para un techo de unos 60.000 pies y con rango extendido de hasta 15.000 millas.
Ahora, tras conocerse el accidente, veremos reacciones demagógicas aquí en España a buen seguro de los políticos cuestionando la utilidad de esta herramienta militar de vigilancia, en lugar de valorar positivamente su función de seguridad y vigilancia, que entre otras misiones tiene la de hacerlo en la zona caliente del Estrecho de Gibraltar.
Casualmente esto sucede en un momento en el que toda la flota de ala fija de Sasemar, (Salvamento Marítimo) tiene inoperativos los radares de localización de personas de las consolas de los CN235 del operador Babcock, que se encuentran retenidos precisamente por EEUU en sus aduanas por considerar que Airbus realiza operaciones con terceros países considerados NO AMIGOS por los EEUU, bloqueando la reposición de estos equipos tan necesarios. Esos mismos políticos han enmudecido cuando desde hace 6 meses esta preocupante situación se está produciendo, lo que repercute en que se multiplique al menos por 6 la duración de las operaciones de localización y en muchos casos no se localicen pateras en la zona del Estrecho.