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marzo, viernes 29, 2024

José Luís Abalos: El «maestro» en excedencia que hizo desaparecer el Autogiro

Enrique Gavilán Pimentel

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Guadalajara, SP.- Escribo desde la Cuna Aeronáutica Española, Guadalajara, sobre la última de las aberraciones contra la cultura aeronáutica en nuestro país: Denegar denominar al Aeropuerto Internacional de Murcia «Juan de la Cierva». El Comunicado del Ministerio de Transportes a la Consejería de Fomento de la Región de Murcia, señalando que no es viable el cambio de denominación de la infraestructura «al ser incompatible con la Ley de Memoria Histórica«.

Esto ha hecho que indaguemos en la teórica motivación histórica de este auténtico despropósito desde el punto de vista de la historia de la ciencia aeronáutica. El máximo responsable de dicha decisión, es decir, de no haber defendido lo absurdo de esta decisión, una vez aprobada por la Asamblea Regional de la Región de Murcia en un Pleno en julio de 2017,de forma democrática por cierto, es el Ministro de Transportes, José Luís Abalos. Un político que fue Maestro durante tres meses, y del que no se conoce otra ocupación fuera de la política hasta nuestros días.

Resulta interesante y significativo el perfil curricular del «servidor» público, mas bien «servidor político» en cuestión, al tratarse además del Secretario de Organización del PSOE, como máximo y último responsable del Ministerio. El oficio del Ministerio subraya que la Secretaría de Estado de Memoria Democrática emitió dos informes, uno en noviembre de 2020 y otro en mayo de 2021, en los que «informa negativamente a la solicitud del Gobierno de Murcia para modificar el nombre del aeropuerto de dicha región, de manera que en adelante pudiera llevar el nombre de Juan de la Cierva».

La oposición se basa en el artículo 15 de la Ley de Memoria Histórica, cuando señala que: «Las Administraciones públicas, en el ejercicio de sus competencias, tomarán las medidas oportunas para la retirada de escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la dictadura«. Es decir se hace una interpretación de la Ley, que tras una primera lectura deja meridianamente claro que no es el caso. Aquí no se trata ni de retirar nada, puesto que aún no se ha denominado así, ni de conmemorar nada que exalte la sublevación militar ni de la Guerra Civil, ni de la represión de la dictadura. Aquí se trata de borrar de la memoria colectiva la figura de un ciudadano que por lo que se le reconoce internacional, y desde el punto de vista de la historia de la ciencia aeronáutica, como inventor del autogiro, al materializar la teoría de las alas giratorias con éxito.

Y el gran problema, legal es que la denominada Secretaria de Estado de Memoria Democrática, señala, según los informes de los que dispone que «el ingeniero murciano estuvo ligado a la sublevación del ejército franquista que supuso el comienzo de la Guerra Civil», señalando, entre otras cosas, que poco antes de su muerte en 1936, Juan de la Cierva habría asesorado para el alquiler del avión Dragon Rapide, que trasladó a Franco de Canarias a Tetuán, donde tomó el control de las tropas del Norte de Africa.

Pero lo curioso es que denegando del Ministerio de Abalos, a través de la DGAC, Dirección General de Aviación Civil «reconoce el gran legado aeronáutico y la contribución a la aviación de Juan de la Cierva, inventor del autogiro e ingeniero reconocido internacionalmente como una de las figuras más relevantes en el desarrollo de aeronaves de ala giratoria (…). No obstante, desde la Dirección General de Aviación Civil no procede cuestionar las conclusiones que se desprenden de los escritos de la Secretaría de Estado de Memoria Democrática (…)», señala literalmente. Resulta contradictorio si lo pesamos en la balanza de la historia de la ciencia.

Desde Murcia, ha llegado la reacción tal y como se recoge en el diario La Verdad de Murcia, el Consejero de Infraestructuras acusa a Sánchez de «reescribir la historia desde un enfoque sectario…» al interpretar sesgadamente la trayectoria del ilustre murciano. Pero no se trata de eso. Es una cuestión tan básica como la de hacer un «juicio» sumarísimo (aunque haya llevado 4 años hacerlo) sobre toda la vida de un ciudadano, que se habría posicionado en un momento determinado o no, tal como se afana en demostrar el historiador Angel Viñas, para «documentar» esa colaboración, resumiéndolo en una serie de entradas en su propio blog que titula «Polémica sobre Juan de la Cierva (1), (2) y (3)«, cuya «Sentencia» falla la culpabilidad del reo histórico, Juan de la Cierva. Este es el informe básico que se ha tenido en cuenta para la denegación de cumplir con el mandato democrático de la Asamblea de la Región de Murcia.

Aunque Viñas cuenta con prestigio entre la comunidad de los historiadores españoles de la especialidad, no le faltan serios detractores también por la falta de rigurosidad historiográfica en ocasiones, como hacen Lucas Molina y Rafael Permuy, sobre lo publicado por Viñas entorno a la Importación de armas en la Guerra Civil, y detalla Pablo Segarra en su reseña «Desenmascarando a Angel Viñas». Señala «contra el fraude camuflado como cultura, contra las medias verdades, contra la metodología orientada por la acusación y la culpabilidad, contra el mito, la propagando y la polémica estéril vendidos como historia y contra la mala praxis científica, Molina y Permuy nos ofrecen una lección historiográfica». Con esto queremos señalar que todos, incluído Angel Viñas, son susceptibles de ser despojados en cualquier momento del velo de autoridad sobre este o cualquier otro asunto, dentro del lógico debate dialéctico.

El problema de todo esto es lo que supone desde el punto de vista de la cultura aeronáutica estrictamente, borrar la aportación a aquella de Juan de la Cierva como ingeniero, que es la actividad a la que se dedicaba en el momento de su fallecimiento.

Convertir en juzgable la vida de cualquiera, y tras exponerlo públicamente, borrarlo literalmente de la historia y del reconocimiento mundial que supone su obra, nos traslada un serio problema cultural. Si suprimimos la obra de Juan de la Cierva Codorniú, resulta simplemente inexplicable el desarrollo aeronáutico actual, lo que resulta similar a intentar explicar el Gótico, sin la existencia del Románico, o la aviación en general, sin el vuelo de los Hermanos Wright en 1903. Es un salto imposible.

Si esa eliminación de la memoria científica se hace aislada y diseccionadamente en España, mientras la comunidad internacional no suprime de los libros de historia, como es lógico, las aportaciones y la presencia de Juan de la Cierva a la ciencia aeronáutica, estaríamos en una isla cultural que resultaría imposible, sin caer en el ridículo más absoluto. Imagínense que se suprimiera en el Smithsonian Museum de Washington a De la Cierva, o en nuestro propio Museo del Aire de Madrid, donde existe una réplica del C-30.

La Sala Autogiro en el Aeropuerto de Adolfo Suárez Madrid-Barajas

El ciudadano de a pie tiene el derecho a conocer su historia. Toda su historia. Si pasamos por la Terminal 1 del mayor aeropuerto de España, nos encontramos con una Sala denominada «Autogiro». No es la Sala «Juan de la Cierva» contribuyente a lo que desencadenó el Dragon Rapid… En ese mismo aeropuerto, en 1936, como es bien sabido Ricardo de la Cierva y Codorniú, era apresado en ese mismo aeropuerto inaugurado en 1927, y posteriormente ajusticiado de forma sumaria en los inicios de la Guerra Civil, estando hoy su tumba en Paracuellos del Jarama. En «Un diplomático en el Madrid rojo», de Felix Schlayer, se describe perfectamente el ambiente durante el primer año de la Guerra, y su intento de seguir la pista de Ricardo de la Cierva Codorniú.

No hace falta revelar a nuestros lectores que 80 años después Aviación Digital Juan de la Cierva y Hoces, hijo del ajusticiado en 1936, presidía del Jurado de nuestros premios de Periodismo sobre Aviación en Español, que denominábamos Juan de la Cierva, en honor a su tío, hasta su fallecimiento en junio de 2020. En uno de estos premios, Don Juan, coincidía con una diputada de IU-Podemos en la Asamblea de Madrid, a la que recordaba el asesinato de su padre, sin juicio alguno. Pues bien a pesar de eso, la conversación siguió en unos términos razonablemente educados en todo momento. Pero lo que sí recuerdo de aquel encuentro, es como la representante política, no se atrevió en ningún momento a justificar en modo alguno el ajusticiamiento de De la Cierva. Lógicamente esto honra a la política de Podemos.

Por cierto, nuestro Juan de la Cierva y Hoces, hoy tiene su Premio de Periodismo sobre Aviación con su nombre en nuestro periódico, pues más de 50 patentes avalan su trayectoria profesional. Pero hemos de señalar en este punto, que además contribuyó muy directamente al triunfo de la Democracia en España, con su conocimiento, en los primeros momentos de la Transición, cuando precisamente los servicios de inteligencia del franquismo intentaban torpedear el camino hacia la Democracia en España, poniendo piedras y trabas en el camino que lideró SM el Rey. Este hecho objetivo no es reconocido tampoco en nuestro país a día de hoy. Juan de la Cierva recibió el encargo de limpiar de micrófonos la Zarzuela, para que el joven monarca pudiera liderar la Transición, sin ser espiado por los Servicios de Inteligencia militar en los primeros momentos. De él es del que SM se fiaba únicamente para ese cometido.

En otra ocasión, coincidía la mujer de un insigne Aviador republicano,»Guti» con la hija del Capitán Haya, Mirentxu. Juntas dieron una lección de cómo el tiempo pone la posición de cada uno en su sitio, y cómo más de 80 años después resulta improductivo e inútil intentar juzgar algo, en lugar, de como hicieron con ocasión de la entrega de los ensalzar los logros aeronáuticos del Capitán Haya, lo valeroso del Aviador republicano, y que en definitiva éste último había recibido instrucción de Haya antes del conflicto, lo que probablemente hizo que sobreviviera sano y salvo a la Guerra. Los Aviadores eran caballeros del aire antes que nada en aquella época.

Por no decir que el Integral Haya, ha servido como base de la navegación instrumental en la aviación, y el vuelo nocturno, al incluir el integral giroscópico y horizonte artificial, en el panel de los aviones que surcan los cielos. La persecución de Haya en Málaga, y en Madrid, suprimiendo el nombre de la calle Capitán Haya, carece de sentido alguno en ningún caso, pero menos aún desde el punto de vista de la ciencia y la cultura aeronáutica mundial. La aviación y navegación instrumental sin el horizonte e integral Haya, hoy resultaría inexplicable, y ese es el gran legado de Haya, que merece no ser borrado del mapa de nuestra historia científica colectiva.

Llegado a este punto, muy pocos, soportarían el juicio de la historia. Algunos ciudadanos pensamos que la historia de la ciencia debe quedar en la memoria colectiva para explicarla, conocerla y valorarla. Lo demás está en la intrahistoria de cada ciudadano. Si nos ponemos a juzgar, tendríamos que hacerlo sobre la exaltación de la violencia de Largo Caballero desde el púlpito del Congreso antes de la Guerra, o de la misteriosa desaparición de miles de anarquistas dentro de las propias filas de la República, por el simple hecho de creer en la Revolución de verdad, etc, etc… o las checas, los ajusticiamientos sumarísimos.

Ese no es el asunto. El asunto es si seguir con la dinámica de que se juzguen, como si se tratara de un Tribunal, los hechos históricos, y una vez juzgados por los historiadores, los actuales políticos decidan suprimir de la memoria colectiva, avances estrictamente técnicos, científicos, sin los que resultaría inexplicable la actual aviación y la ciencia. Otros países han hecho un enfoque constructivo y diferenciado de lo que es el legado histórico, científico, de estos ciudadanos al resto de los ciudadanos, sin que los actuales conciudadanos tengan aparentemente el derecho a protestar incluso. ¿Han hecho desaparecer la figura de Zeppelin en Alemania?.

Pérez-Reverte dice: «La herida de la Guerra Civil no está abierta, la han abierto»

Mientras un Ministro en excedencia como maestro, cuyos méritos profesionales en este campo resultan bastante limitados, fulmina de la memoria colectiva al inventor del Autogiro, yo paseo, mientras pueda, por la calle Juan de la Cierva de la capital del Reino, mientras ésta siga siendo un Reino sin tener que mirar atrás. Luego quizás, me tenga que exiliar… Por encima pasa un helicóptero, hijo aventajado del Autogiro, como reconoce la propia Sentencia Lane de los EE.UU. En ella se reconocían 7 puntos de violación de las patentes de De la Cierva, por el helicóptero. A este paso el legado de De la Cierva, de Haya, etc… terminarán en Washington tras exiliarse la figura de De la Cierva o Haya, y tendremos que pagar por nuestra historia en el Smithsonian.

Por cierto Sr. Viñas, el único motivo por el que Juan de la Cierva estaba en Londres desarrollando su autogiro, era porque no encontraba en su país nadie que creyera en sus ideas y estuviera dispuesto a financiarlas. No porque no estuviera España en esa época en una posición técnica suficiente como para ser desarrollado aquí. Tiene Vd. que leer algo de Torres Quevedo o Herrera para entender el nivel que había en España… pero esas «mentes» que aún perduran entre nosotros, no apostaban por ellos precisamente. Esas mentes que hablaban de pistolas en el Congreso, no auguraban precisamente un buen futuro profesional para los disidentes.

Lo que resulta insufrible, terrible y peligroso, es precisamente el nivel de analfabetismo mental al que estamos llegando Sr. Ministro. Opino.

Esta necrológica a Juan de la Cierva es de El Liberal de Madrid (10-12-1936), que por entonces se publicaba en la zona republicana…

Comentario censurado en Linkedin

Linkedin ha decidido censurar un comentario que pusimos ayer sobre esta noticia. Son sus normas, lo entendemos y lo reproducimos en nuestro medio:

«Sr. Ábalos, a pesar de haber ejercido tres meses de maestro (su única vida laboral que se le conoce) es usted un burro, pero no como Platero que tenía cierta sabiduría, sino un burro ignorante. Perdón por las palabras gruesas, pero es que los burros solo entienden a base de palos y zanahorias, como todo el mundo sabe.

Podría perder el tiempo en explicarle por qué la decisión de denegar que se denomine al Aeropuerto Internacional de Murcia Juan de la Cierva bajo el argumento de que es incompatible con la «Ley de Memoria Histérica», es una auténtica gilipollez de su Ministerio, pero no voy hacerlo. 

Si quiere, le recomiendo que entre zanahoria y zanahoria se lea el articulo que hemos publicado en Aviaciondigital, aunque tengo pocas esperanzas de que lo haga, ya que es extenso y contiene más de dos párrafos.

Si estuviera usted en uno de esos ministerios que se han creado para rellenar y que solo sirven para chupar del bote, no andaría tan preocupado. El problema es que hay muchos como usted, «colocados» en puestos de gran responsabilidad sin estar capacitados para ello, en una época en la que precisamente necesitamos todo lo contrario, gente competente y capacitada para dirigir y liderar la salida de esta maldita crisis.«

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