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marzo, jueves 28, 2024

La «lista» de Air Nostrum

Cuando la humanidad de una aerolínea hace que su gente sea excepcional

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Carlos Bertomeu, presidente de la aerolínea valenciana Air Nostrum elaboró su lista, del mismo modo que el empresario alemán Oskar Schindler, realizaba una con la que lograba salvar de morir en el Holocausto a más de mil judíos polacos, y que fue inspiración para una emblemática película que difícilmente se puede borrar de nuestra conciencia,  cuyo afinado violín representaba el horror, la tragedia y la muerte que azotó a esa parte de la historia.

Quien salva una vida, salva al mundo entero” decía Stern, el agradecido contable y mano derecha de Oskar Schindler, en una escena excepcional de la película, mientras ayudaba a elaborar una lista para salvar a muchas almas condenadas de acabar en los campos de exterminio…

Lejos del escenario de la segunda guerra mundial, en la actualidad, nos enfrentamos a un concepto que parecía ya olvidado, la guerra; esta vez ocasionada por la invasión de Rusia a Ucrania. Una invasión que podría suponer el mayor conflicto en Europa desde la década de los 40 y que estaría causando la muerte de innumerables inocentes. La humanidad de algunas personas frente al testimonio desgarrador del pueblo ucraniano, ha llevado a que el presidente de Air Nostrum, ofreciera toda la ayuda posible para transportar refugiados y material humanitario, con un único mensaje: las vidas humanas son muy valiosas para perderlas en una guerra.

Recientemente, Air Nostrum ponía dos aviones a disposición de la Generalitat, que junto con la ONG ‘Juntos por la Vida’, enviaba cargados de ayuda humanitaria acopiada dentro de la propia compañía y destinada al pueblo ucraniano. Siguiendo instrucciones del presidente de la compañía y bajo la premisa «una asiento, una nueva vida«, en el vuelo fletado a Cracovia solo fue el personal esencial: No estuvieron presentes ni medios ni personal de comunicación. No hubo repercusión mediática.

El trayecto de vuelta de uno de estos vuelos, de Cracovia a Valencia, llegaba con una lista de pasajeros – sobre todo ancianos, mujeres y niños – cuya acogida en Valencia estaría en manos del propio personal de la aerolínea. Una de las sobrecargo del vuelo solidario, declaraba emocionada a su llegada al aeropuerto valenciano: “lo normal es que nuestros pasajeros aplaudan cuando aterriza el avión, pero ellos han aplaudido cuando ha despegado”.   

Es quizás ésta una de las acciones más personales de la compañía Air Nostrum y de su presidente. «Las buenas empresas, las hacen las buenas personas«, comenzaba la carta destinada a todo el personal de la aerolínea, y donde se explicaba que el primero de sus vuelos solidarios bajo el lema «Air Nostrum con Ucrania» había despegado del aeropuerto de Cracovia con 92 refugiados a bordo, muchos de ellos niños, y con rumbo a Valencia.

Con la clara intención de salvar el máximo número posible de vidas, se elaboró una lista que en principio constaba de 78 pasajeros, y que después se pudo ampliar a 14 personas más, limitada tanto por la duración del trayecto, como por el peso al despegue, aunque de igual manera que el protagonista de la lista de Schindler se reprochaba… “podría haber salvado a muchos más…”

Han sido toneladas de ayuda humanitaria entre ropa, calzado y mantas, pañales, productos de higiene, botiquines, productos farmacéuticos, sacos de dormir, vajilla desechable, velas, y hasta algunos peluches que la tripulación de cabina entregaba a los niños al subir al avión. Todo ello donado por el personal de la aerolínea que, sin dudarlo un momento, se volcó en cuerpo y alma con esta iniciativa. Además, Air Nostrum ha entregado 150 chaquetones contra temperaturas extremas, de los que usan sus tripulaciones en los países Bálticos y que darán seguro buen uso, en la fría Ucrania.

Terminaba su carta Bertomeu, reconociendo a todo el personal de Air Nostrum la gran muestra de solidaridad y toda la ayuda ofrecida, no solo de los voluntarios de los distintos colectivos de la empresa, sino también del personal que ha acogido a los refugiados en sus casas y les ha dado un hogar. En general a todos los integrantes de la familia de Air Nostrum, los cuales se pueden sentir orgullosos “del excelente trabajo que han realizado, mezcla de profesionalidad y cariño, y que es marca de la casa” expresaba Bertomeu.

El Vuelo YW 2402, Cracovia – Valencia, del 12 de marzo con refugiados de Ucrania, siempre quedará en nuestros corazones

De esta manera, Air Nostrum rinde tributo a las víctimas de un conflicto, en el que muchas personas de una forma u otra, incluso arriesgan sus vidas para ofrecer ayuda a todas esas familias destrozadas y que están sufriendo, porque hay cosas excepcionales que a veces ocurren, que nos empujan, y que nos convencen de que para llevarlas a cabo no necesitamos más motivos.

Esta iniciativa partió del presidente Carlos Bertomeu, a través de una carta que dirigió a sus empleados, comunicándoles la propuesta de enviar un avión con ayuda humanitaria y traerlo de vuelta con desplazados ucranianos. La iniciativa nunca trascendió a los medios ya que, si había más asientos libres, se podría salvar el mayor número de vidas posible.

Un asiento, una NUEVA vida

Son tantos los que necesitan esa ayuda que lamentablemente no caben en una lista, pero estamos seguros, que seguirán elaborando otras más y más larga, día tras día.

Este es nuestro tributo la casa Air Nostrum y a su presidente Carlos Bertomeu, gracias a ellos, muchas generaciones vivirán por lo que han hecho. Cosas excepcionales que hacen que la vida sea excepcional.

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1 COMENTARIO

  1. Articulo para guardar . Enhorabuena me ha encantado no se ven en los foros contenidos de este calibre . Bravo aviación digital como decía el mandalorian.. este es el camino

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