Abandonados por la mayoría de los partidos políticos, que arroparon al Ejecutivo en la convalidación del decreto ley que en febrero cercenó su convenio y les arrebató la organización del trabajo, los controladores aéreos han decidido mostrar su perfil más conciliador. El pasado 24 de junio, Camilo Cela tomó posesión de la presidencia de USCA (la Unión Sindical de Controladores Aéreos, el sindicato mayoritario del colectivo), relevando a Juan María García, integrante de la «línea dura» del sindicato que no se andaba con tapujos a la hora de calificar el acoso a los controladores de «campaña política» orquestada por el Gobierno para recuperar lo que «no tiene, la credibilidad». (para ver artículo completo pulse aquí)