Milán, IT, 11 de abril de 2015.- Paolo tuvo conocimiento pocos días antes de fallecer del último gran accidente aéreo, el del vuelo 4U9525. Al respecto sus palabras: «Sabemos el dolor punzante de esas familias…» Las palabras de Pettinaroli no son sólo prueba de una empatía lógica tras su pérdida directa, sino de su voluntad 13,5 años después de !NO OLVIDAR!, lema de la Fundazione 8 de Ottobre, que rememora la fecha del accidente en 2001, del SK686 en Milán-Linate. No tuvimos en AD la fortuna y el honor de haberle conocido personalmente, como nos sucedió con Hans Ephraimson. Es en estas ocasiones cuando lamentamos profundamente no ser por los enormes medios disponibles un NYT o un Washington Post. Sólo en estas ocasiones, puesto que esos grandes medios no fijan demasiado su mirada en la globalidad de la lucha de los familiares de las víctimas de accidentes aéreos, y cuando se apagan las luces, sus redacciones miran en otra dirección informativa y la Sociedad olvida. Nuestro «nicho» informativo queda relegado a que al menos nuestros lectores, cada vez más, no olviden para la prevención y para honrar ese sacrificio humano. Cuando la aviación es el medio de transporte más global que existe hoy, y debe aprender tragicamente de los errores del pasado, el olvido supone una nueva «punzada» en el corazón de los que luchan por la mejora del Sistema Aeronáutico, como forma de honrar a los seres queridos que perdieron aquel día. Por lo tanto nuestra intención en ambos casos de haber podido entrevistarles, o simplemente dejarles que su mensaje llegara sin filtro alguno a nuestros lectores, ya no será posible hacerlo de forma directa. Y decimos «directa» puesto que sus enseñanzas van enriqueciendo nuestro diario intento de hacerlo un poco mejor de forma constructiva siempre. La verdad informativa es un pequeño grano de arena para que pueda haber tambien Justicia finalmente.
Paolo más de trece años después de perder a su hijo Lorenzo aquel nefasto 8 de octubre, era capaz de sentir seguro el desgarro humano de las vidas perdidas que los familiares del reciente accidente de Germanwings, y así señalaba que «la angustia y el dolor de las familias no difieren» pese a que se tratara de dos tragedias a las que sólo separaba el tiempo. Paolo y su esposa Giovanna, el pasado 26 de marzo, dos días después del accidente de los Alpes, declaraban lo difícil que es un día como ese para los que ya desgraciadamente han recorrido esa experiencia traumática. Señalaban como el reloj volvía a detenerse, como para las víctimas sucede cuando se vuelve a producir un accidente aéreo en cualquier parte del mundo. «En ese momento se vuelve a estancar dentro de nosotros ese dolor amargo, picante y oscuro que no ha cambiado nada…» señalaba Pettinaroli hace unos días. «Un dolor agudo que no pasa, que no se va,que te oprime en el fondo pero que tienes que sacarlo para que la vide continúe con su loca carrera y todavía nos permite cuidar, amar y asesorar a aquellos que nos encontramos a nuestro lado. Es el momento en el que a pesar de la emoción, tenemos que abrazar a las familias de esos desafortunados viajeros, y recordamos que sólo somos los vecinos de la Fé»
Pettinaroli hablaba luego al medio italiano que reflejaba sus palabras, que como Comité 8 de Octubre, eran muy reacios a dar información, porque no se sabe nada con certeza. «La única certeza es la desesperación de los familiares que se quedan, de los que estamos muy cerca…»
En estos días donde nuestro medio ha procurado seguir el Protocolo para abordar el accidente aéreo cuando éste se materializa, de la forma más respetuosa posible, las palabras de Paolo nos reafirman que el procedimiento que seguimos ante este tipo de crisis es el adecuado para infringir el menor daño posible, con la información, a los que directamente se ven invadidos por ese inimaginable dolor humano. Pettinaroli con sus palabras, su último post en una red social el pasado 27 de marzo, ha empezado ya a señalarnos claramente que ese es el camino adecuado. Una enseñanza de un hombre integramente honesto hasta el final de su existencia entre nosotros. Su alusión a la Fé, hace que confiemos que el esté donde creía que se iba a dirigir en este último viaje. Seguro que es así…
En la foto que encabeza, una foto histórica de algo que comenzó ya hace unos años, vemos a Paolo de pie junto a Nancy Graham, de OACI, y justo detrás de P.Vera, sentada junto a Hans Epraimson, Víctor Aguado o D.Hersman (NTSB), además de otras relevantes personas como el presidente de OACI entonces, Kobeh, etc… Esa foto simboliza el inicio de una nueva era de la presencia de los Familiares de las Víctimas de los Accidentes Aéreos en el seno de la Organización de la Aviación Civil Internacional. Personas como Ephraimson, Pettinaroli o Vera, además de los demás, son las que con su trabajo han conseguido ya !NO OLVIDAR! para que para nosotros sea más seguro !VOLAR! hoy en día… No hace falta tener los medios de un «gran medio» para intuir la relevancia de esta foto para el futuro de la Aviación Mundial. Para percibir como su diario trabajo está consiguiendo que el «embrutecimiento» de la Aviación, lo sea menos, pues el factor humano incluye a los que el Sistema Aeronáutico ha golpeado cuando éste falla. Y son ellos los que pueden aportar la experiencia de cómo mejorar el «después», cuando no el «antes» y el «durante» un accidente aéreo.
Foto:
DE PIE (Izquierda a Derecha):
Nancy Graham, Director, Air Navigation Bureau, ICAO.
Paolo Pettinaroli, President Fundazione 8 Octtobre, Vice Président SOS Catastrophes
Juanid Hamid, Air Blue Associatioin Pakistan.
Roberto Kobeh, President IACO
Mauricio Fontes, Aeropuerto Sao Paulo-Brasil.
Prof. Elmar Giemulla, Nueva York, ACFVA.
Victor Aguado, spanish ambassador TOICAO and president of AVPTF
Marcus Costa, Technical Officer, Secretary General ICAO.
SENTADOS (Izquierda a Derecha):
Pilar Vera Palmés, President AVJK5022, Vice-President SOS Catastrophes.
Hans Ephraimson, President ACFVA.
Elena Baixeras, AVJK5022.
Deborah Hersmann, Director of NTSB.