Madrid, SP, 30 de marzo de 2015.- Desde el SLTA/CSPA nos gustaría en primer lugar manifestar nuestro mas sentido pésame a los familiares y amigos de las victimas del vuelo 4U 9525 de Germanwings accidentado en los Alpes. Desde nuestro sindicato, en vista del circo mediático levantado, queremos hacer un llamamiento a la prudencia hasta que la investigación sea completada y el informe oficial de la BEA francesa esté terminado. A pesar de las evidencias inconexas, recordamos que un accidente aéreo puede ser producido por el fallo conjunto de varias barreras de seguridad y no por un único motivo. Parece que ahora todo el mundo se echa la manos a la cabeza con las condiciones de precariedad y presión constante en la que los profesionales de la aviación tienen que comenzar su carrera, cuando es un hecho ya denunciado en el pasado y hecho público por diversos sindicatos y asociaciones profesionales.
Asimismo, nos resulta realmente sorprendente la alarma social creada por que un único piloto se quede sólo en cabina, mientras el otro piloto se ausenta por razones fisiológicas, cuando la realidad a día de hoy es que multitud de aeronaves vuelan sin tan siquiera un copiloto a bordo, con el consiguiente riesgo para la seguridad. Hecho denunciado hasta la saciedad sin que nadie ponga remedio.
Todo esto, hemos de decir que nos provoca una profunda tristeza, debido a la sensación de que, hasta que no ocurre una tragedia, todo el mundo mira hacia otra parte.
También deseamos manifestar, nuestra total perplejidad y rechazo ante el aluvión de informaciones filtradas, en especial a las conversaciones registradas por las registradoras de voz, provocando tanto injerencias inaceptables en la investigación como un dolor irreparable a todos los familiares de los fallecidos.
Es totalmente intolerable que las grabaciones de estas cajas sean filtradas para contribuir al circo mediático. A los pilotos no les importa que les graben, pero siempre que sea en pro de mejorar la seguridad, con el único objetivo de que los datos ayuden al proceso de investigación de incidentes o accidentes en el caso de su materialización, no para alimentar un circo en el que la inconexión de los datos sólo contribuye al incremento del dolor humano tras un accidente aéreo.
Ha quedado más que claro la importancia de las CRV o registradoras de voces del vuelo en caso de accidente, para poder contribuir a esclarecer los hechos, sin embargo y a pesar de ello en España la mayor parte de la flota de helicópteros no dispone de estas cajas.
Somos totalmente conscientes de la necesidad de respuestas para la sociedad, pero a la vez somos conscientes de la cantidad de intereses que existen en el sector aéreo y la cantidad de variables que conllevan a la tragedia final. Las prisas nunca son buenas, y la aviación no es una excepción, por ello una investigación rápida y atropellada no hará otra cosa que dejarse por el camino alguna de las averiguaciones y mejoras posibles de las barreras de seguridad que contribuirán a hacer las operaciones más seguras.
Por ello rogamos de nuevo prudencia y, por favor, dejemos trabajar a los profesionales.