Alba Sanz/ Aviación Digital, Sp.- Un avión de la aerolínea turca Pegasus con destino a Estambul, procedente de Casablanca, ha aterrizado de emergencia esta madrugada en el aeropuerto del Prat en Barcelona, después de que una mujer informara a los tripulantes de cabina que estaba “rompiendo aguas”. Sin embargo, tras producirse el aterrizaje, 28 personas consiguieron salir del avión tras la apertura de puertas, en lo que ya se ha tildado como una estrategia para conseguir llegar a España de forma “ilegal”.
Tras este suceso, la Guardia Civil consiguió interceptar a 14 de ellas y la mujer que supuestamente había roto aguas fue trasladada al hospital, lugar en el que se comprobó que la mujer no se encontraba de parto, por lo que fue detenida por «un delito por desórdenes públicos por presuntamente fingir que estaba de parto».
Por el momento, cinco de los arrestados volvieron al avión de forma voluntaria pero los otros ocho restantes han iniciado el proceso de inadmisión de retorno, por parte de la Guardia Civi. Del mismo modo, ya se ha iniciado la búsqueda para los 14 que han conseguido escapar.
Esta no es la primera vez que se produce un intento de entrada ilegal en España. En noviembre del 2021, un avión de la aerolínea Air Arabia Maroc realizó un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Palma de Mallorca. Este suceso obligó a cerrar las pistas de Son Sant Joan durante más de cuatro horas. Tras este aterrizaje, una veintena de pasajeros consiguieron salir a la pista y posteriormente fueron detenidos por la propia Guardia Civil.