Diseña una versión más pequeña del 'C-17' para 'robarle' un negocio inmediato de 12.000 millones. También pujará con este proyecto por el futuro concurso de transporte del Pentágono (JFTL). Artículo completo de M.A.Gavira en EL ECONOMISTA
Boeing apunta directamente al corazón del negocio de Airbus Military, la filial española del fabricante europeo de aviones comerciales. El gigante norteamericano diseña una versión más pequeña del avión de transporte militar C-17 para competir directamente con el A400M, la joya de la corona europea que se ensambla en la factoría de Airbus en San Pablo (Sevilla).
El nuevo C-17 FE (estas últimas siglas significan Fuel Eficience) tendrá un fuselaje más pequeño que el original y debería estar listo "para comienzos de la próxima década", según explican fuentes oficiales de Boeing a este periódico. Justo en ese momento, Airbus Military comenzará de lleno la campaña de exportación del A400M, una vez que ya haya encarrilado los pedidos de los socios de lanzamiento, que deberían estrenarse a finales de 2012 o comienzos de 2013 con la primera entrega a Francia.
Años después, a comienzos del 2020, Boeing y Airbus repetirán su pelea en aviación comercial, pero esta vez se retarán en el negocio de los aviones de transporte militar, con un mercado potencial inmediato de entre 50 y 70 aviones, que podría suponer unos ingresos superiores a los 12.000 millones de euros. Una cifra que se antoja corta una vez que el A400M comience a operar.
La empresa presidida por el español Domingo Ureña es consciente de la amenaza del otro lado del Atlántico y ya diseña la segunda fase del programa A400M. Como ya publicó elEconomista, Airbus Military dará prioridad a media docena de mercados como Brasil, Chile, Arabia Saudí, Emiratos Árabes, India y Australia.
Pero no lo tendrá nada fácil, porque el nuevo C-17 promete ser tan competitivo como su antecesor, que ya está agotando su ciclo de vida después de casi veinte años, desde que el 15 de septiembre de 1991 realizó su primer vuelo. Además del megacontrato con el ejército norteamericano, que pidió 218 unidades, el Globemaster ha sido vendido a otros países de referencia como Reino Unido, Australia o Emiratos Árabes, entre otros.
La cartera de pedidos actual del C-17 finaliza en septiembre de 2012 y las entregas anuales irán decreciendo paulatinamente durante los próximos tres años. Se calcula que en este ejercicio se fabricarán 14 unidades, 13 el año que viene y sólo una decena para el 2012. La compañía cree que todavía tiene mercado para otros diez años más -justo hasta que aterrice la versión C-17 FE- y en ese periodo pretende conseguir entre 30 y 40 pedidos más.
Pero el nuevo C-17 FE, que consumirá un 15 por ciento menos de combustible que su antecesor, no sólo está pensado para competir en todo el mundo. Uno de sus objetivos prioritarios es el próximo gran concurso lanzado por el Pentágono: JFTL (siglas en inglés de Joint Future Tactical Lift).
Este nuevo programa de aviones de transporte militar será licitado por Estados Unidos en los próximos años y representa el siguiente paso al JCA (Joint Cargo Aircraft), una adquisición por parte de la Administración norteamericana de aviones de más pequeño tonelaje que fue adjudicada al consorcio formado por Alenia North America (filial del grupo aeronáutico italiano Finmeccanica), L-3 Communications y Boeing, que presentaron con éxito el C-27J Spartan.
Es de esperar que en la nueva licitación acuda Boeing con suflamante C-17 FE (de hecho, su diseño está pensado para cumplir todos los requisitos del concurso), Airbus con el A400M y otros gigantes del sector como la compañía norteamericano Lockheed Martin. Para EADS sería un hito conseguir un contrato en casa del enemigo, algo muy complicado si se tienen en cuenta los antecedentes de otros concursos como el propio Joint Cargo Aircraft, en el que participaba con el C-295, o el de los tanqueros, en el que EADS no ha dado su brazo a torcer pero no ha tenido buena suerte en los últimos años.
Por su parte, Boeing sabe que un avión más pequeño que el C-17 y con una mayor movilidad en el teatro de operaciones es un Ame. Ese es el mensaje que va a transmitir en el Salón Aeronáutico de Farnborough, cuando presente el nuevo diseño a mediados de julio.