Alba Sanz/Aviación Digital, Sp.- Estados Unidos vuelve a aumentar su presencia militar en Oriente Medio con un nuevo despliegue de sus tropas. La razón de por qué Washington ha decidido aprobar esta medida se debe «a los recientes intentos de Irán de apoderarse de los barcos comerciales» que se encuentran en el área de operaciones del Comando Central estadounidense.
A pesar de esta disputa comercial y marítima, el país estadounidense ha realizado un despliegue que va por tierra, mar y aire. Concretamente, en el aire, una docena de aviones F-35 de la Fuerza Aérea de Estados Unidos han llegado a Oriente Medio para «reforzar el poder aéreo del Mando Central de Estados Unidos en la región y disuadir a Irán de apoderarse de petroleros cerca del Estrecho de Ormuz«.
Este despliegue de aeronaves también coincide en un momento en el que los cazas rusos han intensificado su presencia en Siria, país donde recientemente Rusia ha dañado con bengalas a un dron estadounidense Q-9 Reaper que se encontraba participando en una misión antiterrorista contra el Daesh en Siria.
El coronel y portavoz de las Fuerzas Aéreas Centrales (AFCENT), Mike Andrews, declaró en un comunicado que «la mayor capacidad y aptitud del F-35 permitirá a Estados Unidos volar en el espacio aéreo en disputa en todo el teatro de operaciones si es necesario. Este despliegue demuestra el compromiso de Estados Unidos para garantizar la paz y la seguridad en la región, a través del apoyo marítimo y el apoyo a la misión duradera de la coalición para derrotar a el Daesh en Siria», señaló por su parte el coronel Andrews. Los funcionarios estadounidenses añaden, además, que «los F-35 ayudarán a la Fuerza Aérea a respondera las amenazas en toda la región».
F-35 en respuesta al papel iraní en Ormuz
El despliegue del F-35 fue anunciado por primera vez la semana pasada por el Pentágono como parte de un paquete de fuerzas que se dirigían a la región, incluidos un destructor y el buque de asalto anfibio USS Bataan con infantes de marina estadounidenses, después de que Irán intentara apoderarse de buques comerciales cerca de sus aguas a principios de este mes.
Para el analista Daniel Bashandeh en declaraciones para Aviación Digital, el hecho de que Estados Unidos haya desplegado cazas F-35 en Oriente Medio «está relacionado con el estrecho de Ormuz, administrado por Oman, Irán e Emiratos Árabes . En contrario a lo que se piensa, la presencia de Estados Unidos sigue siendo relevante en Oriente Medio. Actualmente el país estadounidense cuenta con 30.000 soldados desplegados en Oriente, además de contar con múltiples bases de flotas como es la quinta».
Indica que, para Estados Unidos, «el objetivo del país en Oriente Medio es Irán por la importancia de los recursos naturales, del gas y del petróleo que actualmente esta bajo sanciones. Si Irán entra en el mercado internacional los precios deberán bajar y sería un competidor más para Rusia y Estados Unidos en este ámbito, algo que no interesa».
Supremacía militar e importancia del mercado energético
Y es que la presencia de Washington en Oriente Medio viene derivada como respuesta a la necesidad que mantiene el país estadounidense por seguir exportando energía en un momento en el que país depende de este tipo de exportaciones para su suministro energético. «Estados Unidos tiene dos objetivos fundamentales, la supremacía militar y el control del mercado energético. Precisamente en el estrecho de Ormuz se concentra cerca del 60% del petróleo mundial. Según Washington, si se bloquea este paso, dejaría de suministrarse el 20% del petróleo a nivel mundial», afirma.
Mientras tanto, Irán ha intensificado sus intentos de apoderarse de petroleros en tránsito por el Estrecho de Ormuz, algo que llevan realizando en repetidas ocasiones. La importancia de este Estrecho tiene que ver con que es un punto estratégico ubicado entre el Golfo Arábigo y el Golfo de Omán por el que circula aproximadamente el 20% del petróleo mundial. De hecho, la importancia estratégica de este estrecho llevó al Pentágono a añadir F-16 a los A-10 que en un principio ayudaban a la Marina estadounidense a patrullar y mantener su seguridad en el momento en el que navegaban el estrecho.
Añade que «Ormuz es un talón de Aquiles para Occidente por eso tienen mucho cuidado en hacerlo. Estados Unidos no se puede permitir que se cierre el estrecho e Irán no se puede permitir más presencia estadounidense».
«Esto es clave porque Estados Unidos no se ha alejado de la doctrina Carter que decía que había que defender los intereses de Estados Unidos en el golfo pérsico aunque sea con la fuerza», explica.
12 F-35 para ayudar a mantener la seguridad
El despliegue de los F-35 está compuesto por un escuadrón de cazas polivalentes furtivos del 421º Escuadrón Expedicionario de Cazas de la Base Aérea de Hill (Utah). Por ahora hay cuatro escuadrones de cazas en el CENTCOM: dos escuadrones de F-16, un escuadrón de A-10 y un escuadrón de F-35.
De hecho, debido al poder que tiene Irán a la hora de controlar a los barcos comerciales, para Bashandeh «es lógico que Estados Unidos tenga miedo. El despliegue es una forma de decir que a EEUU todavía le interesa la doctrina Carter porque el mercado energético depende de su economía. No se puede entender la presencia de EEUU ahí sin esa variable».
Sobre Siria, país que ha vuelto a retomar relaciones con Irán – algo que Estados Unidos ha tildado como «motivo de gran preocupación» – además de haber retomado su presencia en la Liga Árabe, los F-35 podrían servir como soporte a las fuerzas aéreas estadounidenses que se encuentran en la región llevando a cabo misiones antiaéreas defensivas o patrullas aéreas de combate.
Tras la guerra civil en Siria y con la paulatina retirada de las tropas estadounidenses en países como Afganistán e Irak, Estados Unidos tiene unos 900 soldados en Siria y colabora con grupos kurdos para derrotar las amenazas del Daesh que persisten, aunque a una escala muy inferior. De hecho mujeres kurdas de las Unidades de Protección Femeninas (YPJ) denuncian el «abandono» que sufrieron por parte del país estadounidense después de derrotar al Daesh en el marco de la guerra civil siria a la hora de defenderse de Turquía, país que está lanzando continuos ataques contra los cantones del Kurdistán sirio.
Presencia rusa en Siria
En los últimos meses, sin embargo, los MQ-9 que operan contra el Daesh han sido hostigados por aviones rusos, a pesar de que el grupo terrorista es considerado un enemigo común. De hecho, funcionarios estadounidenses denuncian que las recientes acciones aéreas rusas sobre Siria complican la lucha contra el terrorismo yihadista.
Desde entonces, las fuerzas estadounidenses han tenido más encontronazos con los rusos sobre los cielos de Siria. El 23 de julio, un caza ruso Su-35 lanzó bengalas que dañaron una pala de la hélice de una aeronave no tripulada MQ-9 estadounidense. El episodio fue similar a otro ocurrido en marzo, cuando un caza ruso se estrelló contra un MQ-9 estadounidense sobre el Mar Negro, obligando a los operadores estadounidenses a derribar el Reaper en el mar, según el Pentágono, sumado al más reciente ataque con bengalas al dron Q-9 Reaper.
Estos no han sido los únicos enfrentamientos sobre Siria. A principios de mes, un caza ruso voló cerca de un turbohélice estadounidense MC-12, poniendo en peligro las vidas de los cuatro miembros de la tripulación cuando el avión quedó atrapado en el chorro de agua del caza, según ha informado el comandante del AFCENT, el teniente general Alexus G. Grynkewich.
Rusia también voló un avión de vigilancia propio, concretamente un An-30, sobre la guarnición militar estadounidense de Al Tanf, en el este de Siria, durante un período prolongado a principios de este mes en un momento en el que Estados Unidos no tenía presencia de cazas sobre la base.
«No buscamos la escalada. No buscamos la guerra con Rusia», declaró a la prensa la subsecretaria de Prensa del Pentágono, Sabrina Singh, el pasado 25 de julio. «Pero no hay excusa para el acoso continuo de las fuerzas rusas a nuestros MQ-9, especialmente después de años de operar dentro de la región y después de años también de ser muy claros sobre cuáles son nuestros objetivos, que es la derrota duradera del Daesh».