Alba Sanz/Aviación Digital, Sp.- La Cámara de Representantes de Estados Unidos ha votado aprobar una ley que elevaría la edad de jubilación obligatoria de los pilotos comerciales de 65 a 67, además de otras reformas a la aviación.
La Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas ha expresado preocupación por el aumento de la edad de jubilación, argumentando que podría afectar la programación y capacitación de los pilotos y requerir la reapertura de contratos. Sin embargo, la Asociación Regional de Aerolíneas apoya la medida, afirmando que permitiría retener a pilotos más experimentados para guiar a nuevos primeros oficiales y estabilizar la fuerza laboral.
El proyecto de ley de la Cámara también incluía disposiciones sobre tarifas aéreas, como la prohibición de que las aerolíneas cobren por permitir que las familias se sienten juntas en los vuelos. Además, se retuvieron las reglas de capacitación de pilotos adoptadas después de un accidente fatal en 2009. La Casa Blanca mostró oposición a algunas disposiciones del proyecto de ley.
El Senado también se prepara para considerar su propia medida de reautorización de la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés). El Comité de Asignaciones del Senado aprobó fondos para la FAA, lo que permitiría contratar más controladores de tráfico aéreo.
El un grupo comercial de la industria aérea, Airlines for America elogió la aprobación de la Cámara de Representantes, destacando la necesidad de contratar más controladores de tráfico aéreo para garantizar la seguridad del espacio aéreo.
El Comité de Asignaciones del Senado, liderado por los demócratas, aprobó fondos para la FAA, lo que permitirá la contratación de 1.800 controladores adicionales el próximo año. Por su parte, el Comité de Comercio del Senado se prepara para abordar el proyecto de ley de reautorización de la FAA después de haber sufrido retrasos debido a una disputa sobre cambios en los requisitos de capacitación de pilotos, motivada por el accidente fatal del vuelo 3407 de Colgan Air en 2009 cerca de Buffalo, que resultó en la muerte de 50 personas, siendo el último accidente mortal de una aerolínea de pasajeros en EE. UU.