Un verdadero caos operativo y social se ha desarrollado este fin de semana en el cielo español con el cierre de un gran número de centros (ACC, APP y TWR). Para reestablecer el funcionamiento, el gobierno español ha desempolvado un decreto no utilizado desde el fin de la época autoritaria y dictatorial del general Franco. El gobierno a declarado un « un cuasi estado de emergencia » para su espacio aéreo y ha confiado su gestión a los militares. La UNAS-ICNA condena firmemente esta actitud.
A raíz de la aplicación del Real Decreto de Febrero de 2010 y no a una huelga de controladores aéreos, el espacio aéreo español fue parcialmente cerrado. Este decreto que limita su tiempo de trabajo a 1670 horas al año con 80 horas extraordinarias como máximo. Numerosos controladores habiendo alcanzado esta cuota de horas no han seguido con su trabajo. Estas decisiones individuales y colectivas, radicales, han sido tomadas en un entorno político y social ya desfavorable para nuestros homólogos españoles. En un contexto de ahorro público acababa de decidir continuar el proceso de privatización de AENA. De esta forma una gran parte de los aeropuertos regionales serán ahora gestionados por el sector privado y el 49% de AENA será vendido a socios privados!
Situación actual.
La historia de AENA (Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea): Un ejemplo a no seguir.
El Decreto del 27 de Abril de 1978 otorgó al Ministerio de Defensa el control del espacio aéreo español, pero delegando esta función en tiempos de paz al Ministerio encargado de Transportes. La Dirección de Navegación Aérea se encarga del control aéreo, equivalente de la DSNA (Dirección de Servicios de Navegación Aérea), organismo creado por la Ley del 29 de Junio de 1990 y cuyo estatuto fue concretado por el Real Decreto del 14 de Junio de 1991.
La Ley del 30 de Diciembre de 1998 incluyendo diversas medidas de orden fiscal y administrativo transformó a continuación a AENA en « Entidad pública de gestión»
AENA:
- Está dotada de personalidad jurídica de derecho público adscrita al Ministerio de Fomento.
- Es autónoma en su gestión y tiene un patrimonio propio.
En Francia sería un EPIC (Establecimiento Público de Carácter Industrial y Comercial) como si el gobierno decidiera transformar la DSNA en un organismo público.
El ESTATUS de los Controladores Españoles
Los controladores aéreos son, casi en su totalidad, asalariados del sector privado. Su estatuto viene definido por el Convenio colectivo firmado el 18 de Diciembre de 1998 por AENA y la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA).
Antes del decreto de Febrero de 2010, el tiempo de trabajo de los controladores aéreos era de 1200 horas al año, excluyendo las horas extraordinarias, sin poder sobrepasar las 120 horas al mes. Su salario medio, hacia la mitad de su vida laboral, era cercano a los 100.000 Euros al años. AENA asumió una política de no contratación lo que la llevó a otorgar muchas horas extraordinarias (por encima del Convenio, que especificaba 80/horas/año/controlador como máximo y siendo de carácter voluntario).
Algunos salarios se dispararon y se convirtieron en una excusa perfecta para llevar a cabo profundas reformas en un contexto económico difícil para España. Nada es blanco o negro. Pero AENA está claramente implicada, provocando algunos abusos y dilatando la situación.
La bancarrota de AENA y las soluciones del gobierno español llevan a cuestionar la seguridad.
Con contrataciones muy insuficientes, la derivación del mantenimiento hacia el sector privado, AENA sigue siendo la prestataria de servicios más cara de Europa (según Skyguide). Esto ha llevado a la Comisión Europea a exigir a España una reforma de su gestión no solamente en cuanto a presupuestos, si no también con respecto a diversos reglamentos y directivas europeas relativas a la navegación aérea.
La crisis bancaria que precipitó a algunos estados europeos a una grave crisis ha acentuado la situación presupuestaria catastrófica de AENA. Esto ha permitido a ciertos políticos españoles reconsiderar las condiciones de empleo del personal y comenzar la privatización de ciertos aeropuertos.
Resultado: Se exprime más a los trabajadores, como a los limones, y solución milagro… !Privatización! El problema es que los controladores aéreos no tienen más jugo, y su estado mental está al borde del colapso. Su actitud de este fin de semana es la perfecta ilustración de ese estado y puede comprendérseles.
Entre la ignorancia y la manipulación
Nuestra profesión a menudo criticada por la Prensa y en algunos ámbitos de toma de decisiones, es muy poco conocida por nuestros ciudadanos.
Por tanto, las numerosas exigencias que implica nuestro trabajo, reconocidas por expertos aeronáuticos y médicos y que hacen de nuestra profesión una de las más estresantes del mundo, son claramente desconocidas.
Ahora bien, el ejercicio de nuestra profesión debe llevarse a cabo con toda serenidad. La vida de millones de pasajeros y de las personas que habitan en las zonas que se sobrevuelan, depende de ello. Desde hace más de un año, tanto en Francia como en España, los controladores aéreos son tomados como blancos de tiro.
¿Hace falta recordar que la seguridad no viene por si sola?
Hay suficiente presión en el ejercicio de una, poca común profesión, en donde hombres y mujeres asumen tan directamente tantas responsabilidades, para que nuestros políticos, nuestros medios de Prensa o nuestros gobernantes carguen las tintas más y más.
Es una señal de peligro real la que estamos lanzando hoy. Niestra profesión adolece de un entorno exterior cada día más y más agresivo, y el hecho que nuestros colegas españoles estén bajo una jurisdicción militar no debe ciertamente ayudarles.
