01/03/2012 09:32:54.- ¿Pueden las grandes compañías tradicionales hacer frente a las low cost?. El Decano del Colegio Oficial de Pilotos de la Aviación Comercial (COPAC), Luís Ignacio Lacasa Heydt, explica en la segunda parte de la entrevista concedida a Dirigentes Digital como las aerolíneas tradicionales pierden fuerza frente a las de bajo coste con apuestas poco competitivas como la de Iberia Express. (Sandra Tobar/DIRIGENTES DIGITAL)
Las compañías tradicionales han tenido una política muy cortoplacista. No han tenido una visión de futuro. Desde ese punto de vista es muy triste que los únicos que hemos estado denunciando esta situación de desigualdad a la hora de competir hayamos sido el colegio profesional. Lo que se puede hacer ahora es que el Gobierno liderara un plan estratégico para nuestra industria para conseguir unos gestores que se embarcaran en proyectos ilusionantes, de futuro y competitivos. Lo que estamos viendo ahora son proyectos que buscan el empobrecimiento de la calidad y de la seguridad en un mal llamado low cost que en realidad no tenemos bien definido.
¿Iberia Express es una solución de una compañía tradicional para competir con una aerolínea de bajo coste?
El problema de Iberia Express es que está mezclando dos modelos que son distintos y que no son compatibles entre sí porque para alimentar un hub necesitas aviones que salgan muy temprano desde muchos puntos en Europa. Y lógicamente una compañía de red no puede tener bases punto a punto que luego tienen que alimentar su red. Por lo tanto, es un modelo que ya se ha intentado otras veces y que no ha sido rentable. Habría que buscar soluciones más globales donde participen todos los empleados de la compañía en su futuro. Crear nuevas compañías al margen de la matriz parece que se hace para emplear una marca conocida en un proyecto donde se reduce la calidad y seguridad en base a unos ahorros de costos que no se sabe donde están.
¿Cómo se va a solucionar el conflicto de Iberia y los trabajadores?
Como colegio profesional no tenemos mucho que decir. Tendría que existir un diálogo real de afrontar los problemas pero con una mentalidad de proyecto de futuro y no de solución a corto plazo con un futuro incierto. Habría que hacer un proyecto a largo plazo como por ejemplo ha hecho Lufthansa.
¿Se puede decir entonces que el modelo de negocio de Iberia Express fracasará?
Eso lo dirá el tiempo, pero la experiencia previa es esa y nadie lo ve como un proyecto de futuro en el cual se ponga mucha confianza.
¿Acabará implantándose un modelo aéreo de bajo coste en España en un futuro no muy lejano?
Low cost supone pagar poco, pero ¿hasta que punto no supone una merma de la calidad y de la seguridad? Las compañías grandes lo que aprovechan es el valor añadido que le dan los profesionales que tienen para ofrecer ese servicio de calidad. Y ahí es donde habría que reforzar esa estructura de negocio para ser competitivo en el futuro.
Sin embargo, el caso del cierre de Spanair pone este modelo en entredicho, ¿qué ocurre entonces?
Es un problema en el que va todo muy unido. En España el gran problema que tenemos, del que se ha protegido Francia, Alemania o el Reino Unido, es la irrupción de un operador que se ha convertido en dominante con unas condiciones fiscales que son desorbitadas respecto a la industria. No dan nada a la riqueza nacional pero si que están explotando una parte de su riqueza, el turismo. Es una situación de competencia con unas condiciones precarias para nuestra industria. Se trata de competir en igualdad de condiciones y con transparencia, en relación a las subvenciones que deben estar acogidas a concurso.
Si la situación sigue igual, ¿se pueden producir nuevos casos de cierres como el de Spanair?
Lo estamos viendo. Estamos viendo el ERE que hay en estos momentos en Air Europa y Air Nostrum y en el proyecto empobrecedor de Iberia para su futuro. Si realmente no se toman acciones el futuro de la industria aérea es muy negro.
¿Le augura un buen futuro al espacio aéreo español o no es optimista?
Va de pender mucho de la actitud que tenga este gobierno al respecto. La situación ha sido de descapitalización total de la industria y hemos asistido al éxodo de pilotos españoles a muchos países europeos, que además se ha agudizado con el cierre de Spanair. Para luego recuperar todo eso es difícil. No es fácil formar más profesionales.