"El sur de Chile, la zona que está entre Puerto Montt y Punta Arenas". Esa es la respuesta espontánea de los pilotos comerciales cuando se les pregunta cuál es la zona del país que presenta las mayores dificultades para volar. Y fue justamente en este sector donde la madrugada de ayer ocurrió un nuevo accidente aéreo, luego que desapareciera una avioneta-ambulancia que trasladaba ocho personas desde Punta Arenas a Santiago. (Felipe Díaz/LA SEGUNDA Online)
Cinco expertos aéreos detallaron a "La Segunda" los tramos exactos donde se sienten más expuestos… Por lejos, la XI Región es la más amenazante. Cambios bruscos del clima, pocas pistas de aterrizaje, casi nula ayuda en la navegación y cero señal de celular inciden directamente en la seguridad de los vuelos.
A las 00:58 -a la altura de Coyhaique- el piloto reportó una emergencia… luego se le perdió el rastro. A éste suma otro accidente, el 1 de marzo en las cercanías de Quellón, en que fallecieron ocho personas.
"La Segunda" habló con 5 pilotos aéreos sobre las rutas más peligrosas para volar por los cielos chilenos.
Si bien la mayoría las ubica en el sur, también mencionan una en pleno desierto.
DE PUERTO MONTT A COYHAIQUE
Para Cristián Herrera -de la empresa Dolphin Air de Puerto Montt-, "los trayectos que presentan las mayores complicaciones son los que hacemos a Melinka, Puerto Aguirre y Coyhaique. Básicamente porque los cambios climáticos son demasiado bruscos: puedes salir con el día despejado desde Puerto Montt, pero a la altura de Chiloé puede que ya esté lloviendo".
Estos factores, dice, se multiplican en Coyhaique porque aumenta la nubosidad, la lluvia y los vientos, especialmente en el invierno.
LA XI REGION Y VILLA O'HIGGINS
Conocedor de la zona del accidente es Carlos Roberto León, de Transporte Aéreo Don Carlos en Coyhaique. Dice que "el tramo más complicado es la XI Región porque, hacia el sur, la cordillera de Los Andes baja y casi todo el trayecto se pone plano. Y hacia el norte, todo es tierra continua".
Agrega que "en todo momento hay que volar arriba de la cordillera, de los cerros o cañones. Además hay pocas pistas y casi ninguna ayuda de navegación" y advierte que el fuerte viento del lugar genera inestabilidad, lo que se suma a nubes con formaciones de hielo.
Reconoce que "a menudo sufrimos por estas condiciones. Por ejemplo, cuando tenemos que aterrizar en la Villa O'Higgins, que tiene dos cerros muy altos… Eso genera nuevos puntos de dificultad".
ENTRE BALMACEDA Y PUERTO NATALES
El cruce de Balmaceda a Puerto Natales es uno de los más inhóspitos de Chile, advierten.
"El viento es fortísimo y lo más seguro es viajar a través de los canales… el problema es que una vez que despegas no hay otro lugar para aterrizar más que Puerto Edén, que está a dos horas de distancia. Después de eso, y a otras dos horas, está Balmaceda. Entremedio, nada".
Así de tajante es el piloto de helicóptero Mario Gutiérrez, quien cuenta que "la otra forma de hacer este camino a través de Campos de Hielo… pero ahí sí que no hay nada".
El ex capitán FACh -que tiene 30 años de experiencia- detalla que otra ruta compleja es la de Punta Arenas a Cabo de Hornos: "No se hace mucho porque tiene el récord de vientos. Cuando uno aterriza allí, pueden llegar a 250 km/h y la gente que se baja ni siquiera puede caminar".
Y un tercer tramo difícil es Puerto Natales a Caleta Tortel: "Allí hay frontogénesis; es decir, se forman los frentes. En un mismo día puedes tener cielo despejado, lluvia y nieve".
DE TEMUCO A VALDIVIA
Para Sebastián López, piloto de Aerotransportes Araucanía (con base en Temuco), el tramo de Temuco a Valdivia es todo un desafío. "Allí llueve dos tercios del año. Generalmente hay nubes de baja altura, así que tenemos que estar preparados para volar en todas las condiciones". López, eso sí, se alegra de que "acá no haya huracanes ni tifones… y que la meteorología no cambie de un segundo a otro".
DE COPIAPO A CALAMA
Hay un tramo ubicado en pleno desierto de Atacama -une Copiapó con Calama- que también "pone los pelos de punta" a los pilotos.
Mauricio Gutiérrez señala que "hay que volar muy temprano por la temperatura que después toma el aire en el desierto".
Lo peor, cuenta, "es durante la tarde, porque se calienta la tierra y se forman cúmulos que suben. También hay vientos ascendentes y descendientes, además de lluvias y granizos".
Como si fuera poco, por la altura de Calama (3 mil metros) es menor el aire que pasa bajo las alas, así que los aviones pierden potencia.
Por eso mismo, detalla, esa pista es una de las más largas que hay en Chile.
EL SUR DE PTO. MONTT
El piloto Mario Corrales señala que "el sur de Puerto Montt es la zona más conflictiva".
Primero, porque "estás todo el rato volando arriba de la cordillera, ríos o quebradas. Si tienes un problema puedes controlar la nave, pero no tendrás dónde aterrizar".
Segundo, dice, "las condiciones climáticas cambian demasiado rápido. Además, si hay algún accidente hay mala señal de celular y la temperatura del agua, no mayor a 10°, tampoco ayuda mucho".